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José María de Loma

Todos youtubers

Futbolistas y youtubers son las profesiones favoritas de los niños españoles. Lo dice una encuesta de Adecco realizada entre 2.000 chavales del país de entre 4 y 16 años. España ya no es lo que era. Yo pensaba que querían ser funcionarios. O policías, que además de noble profesión que sirve para preservar el orden público es una forma también de ser funcionario. Las niñas ya no quieren ser princesas. Y ya es raro en estos tiempos en que a reina puede llegar una plebeya. No obstante, el sondeo también incluye un dato alentador: un 20 por ciento de las niñas quieren ser profesoras. Entre ellas también predomina la inclinación a la veterinaria o la medicina. O sea, hacia profesiones basadas en ayudar a los demás. Habría que preguntarse si luego se tuercen y acaban en directoras de recursos humanos, jefas de negociado, empresarias de telecomunicaciones, camareras o concejalas por culpa del sistema educativo o de los padres o de los dos a la vez. O por culpa de los niños, que suelen ser más zotes que las niñas.

En cualquier caso, lo de youtuber arrasa entre ambos sexos. Y ese es el plan: dedicarse a algo que dé fama y dinero y que tu abuelo no sepa ni que esa profesión existe. Para ser youtuber se necesita sólo tener ganas. Y una cámara. Bueno, y algo que decir. O sea, un conocimiento o cualidad. Pero tampoco se descarta que el éxito responda con sólo hacer el payaso. Yo una vez intenté explicar por youtuber cómo es la influencia de la generación del 27 en la poesía actual y tuve tres visitas. Parece ser que hay gente que hablando de cómo hacerse el nudo de la corbata, afeitarse el escroto o entrenar a un delantero centro cabezón acumulan miles de visitas y hasta miles de euros. Y uno que creía que esos youtubers era altruista. O sea, no gente muy alta, si no gente que hace esto por ocio. Entre los niños españoles, el futbolista argentino Leo Messi (13%) sería su jefe ideal, seguido de Cristiano Ronaldo (10,6%). El fútbol recupera posiciones entre ellos y está visto que a Nadal lo que nos gusta es verlo por la tele no emularlo. No sé si los niños entienden o emplean el verbo emular, pero sí han sido capaces de entender cierto sentido de la vida. Y a los encuestadores. La transformación digital era esto: quiero ser lo que veo. Con todo, no despotriquemos de la generación que nos precede. Es deporte antiguo ya desde Sócrates. El filósofo, no el futbolista. Tendemos a pensar que somos mejores que ellos. Que no entienden cómo vivimos nuestra la infancia sin internet.

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