Ha llegado el final de mi mandato como secretaria general de los Socialistas de Mallorca. Un mandato incardinado en un contexto de crisis económica, social y de legitimidad política, que ha supuesto un verdadero reto en lo personal y en lo político. Desde el último congreso de los socialistas de Mallorca -donde fui elegida con el 76,39% de los votos- han pasado cinco años y cuatro meses. Y quiero agradecer de corazón a todos los miembros de mi comisión ejecutiva el trabajo y compromiso para cumplir o acercanos a los objetivos aprobados en la ponencia política, así como los diferentes procesos y retos que han ido apareciendo sobre la marcha, que no han sido pocos.

Los resultados electorales no fueron los deseados, ahora bien, eso no nos exime del esfuerzo en unos años muy negros para mantener la estructura y adaptarnos a los nuevos retos que nos demandaba -y demanda- la sociedad. Ser más abiertos, dinámicos, transparentes y participativos. Recogí el guante impulsando asambleas abiertas por los pueblos, invitando a la gente a participar, a exponer sus problemas y configuramos juntos los programas electorales. Y lo reflejamos en la hoja de ruta de la convención municipal, que era el documento programático de los próximos años, documento que se plasmó en un alto grado en los acuerdos de gobernabilidad.

Como feminista, uno de mis objetivos era incrementar el número de mujeres encabezando y formando parte de las candidaturas. Y lo conseguimos. Abanderando el partido con más mujeres candidatas (catorce) y con un gran compromiso con la igualdad entre mujeres y hombres. Hicimos candidaturas más frescas y renovadas en un 60%, las rejuvenecimos (la media de edad rondó los cuarenta años).

Realizamos una oposición útil y contundente a la mayoría aplastante del PP, que parecía que estaba ahí para quedarse mucho rato. Rechazamos sus recortes, su reforma local, su asfixia en los ayuntamientos, el desmantelamiento del Consell de Mallorca. La gran reacción ciudadana del 24 de mayo nos permitió a través de pactos, tener una fuerte presencia institucional. Pasamos de gobernar en 10 a gobernar actualmente en 25 municipios. En algunos de ellos, la derecha llevaba tiempo instalada, como en el caso de Calvià, Inca o Alaró.

Pusimos el partido en disposición para gobernar y es una satisfacción ver de qué manera los compañeros y compañeras, allá donde están presentes mejoran el día a día sus vecinos, aplicando políticas sociales, impulsando los servicios públicos, políticas de igualdad, trabajando por un turismo de más calidad y durante más tiempo, que garantice más meses de trabajo y derechos a las personas. Compañeros y compañeras que practican una gestión transparente, rinden cuentas, y lo más importante en política: son personas honradas y decentes. Se deben al interés general.

Han sido años duros, los peores del partido desde la re-instauración de la democracia. Pagamos caro el giro de 2010 del presidente Rodíguez Zapatero y el distanciamiento de la socialdemocracia. Ésto se reflejó en los diferentes procesos electorales, abriéndose un nuevo panorama electoral. A los múltiples procesos electorales: europeas; municipales, insulares y autonómicas; dos elecciones generales, le hemos añadido nuestros procesos internos de primarias. Dos para elegir la secretaría general del partido y uno abierto a la ciudadanía, donde participaron 14.000 personas para votar quién debía ser la candidata a la presidencia del Govern balear. Procesos inéditos y de vanguardia que pusimos en marcha en un partido centenario como el nuestro dispuestos a re-conectar con las nuevas demandas sociales.

El final del mandato no ha sido más tranquilo. La Federación Socialista de Mallorca, recogiendo el sentir mayoritario de la militancia -que ha sido un ejemplo de rebeldía y dignidad- mantuvo un posicionamiento contrario a la investidura de Mariano Rajoy y solicitamos el adelanto del congreso federal a efectos de poner a punto el partido. La abstención al gobierno del PP fue un auténtico shock.

Este pasado fin de semana tuvo lugar el tan esperado 39 congreso federal. Ya tenemos la comisión ejecutiva que acompañará a nuestro secretario general, Pedro Sánchez, apoyado por la mayoría absoluta de la militancia y lo más importante, se ha re-definido rumbo y posicionamientos desde la izquierda. Un punto de inflexión con muchas rupturas respecto al pasado que supone el pistoletazo de salida para recuperar la ilusión, a los votantes y emprender rumbo a la Moncloa.

La situación al final de mi mandato como secretaria general del PSIB-PSOE Mallorca es radicalmente diferente a la de cuando la asumí. No suelo pecar de optimista, pero es innegable que el viento sopla a favor y que los socialistas salimos reforzados por nuestro trabajo en las instituciones. Día 29 de julio tendrá lugar el XIII congreso de los socialistas de Mallorca. Toca renovar liderazgos para reforzar el partido y las agrupaciones locales. Afrontar los dos años de legislatura que quedan con la vista puesta en el 2019 y consolidar los cambios una legislatura más llevando a cabo las políticas que dignifican la vida de la gente, reducen las injusticias y las desigualdades sociales en nuestra isla, que son muchas.

Como secretaria general, sólo puedo estar agradecida por estos años al frente de este gran partido. De haber compartido tanto con tantos compañeros y compañeras que se mueven por vocación y compromiso social, dando lo mejor para el partido, y quitándole muchas horas a sus familias e hijos. Han guiado mis acciones la ética, mis principios de izquierdas, del feminismo y del laicismo. Entendiendo el poder de una manera más horizontal. He puesto mi granito de arena para mantener a flote el partido cuando venían mal dadas, recogiendo el legado de miles de compañeros y compañeras que trabajaron, trabajáis y trabajaréis en defensa de la igualdad, la justicia social y la solidaridad, algunos de ellos, todavía permanecen en fosas comunes.

Quien asuma el nuevo reto de la secretaría general me tendrá a su lado, arremangada y remando, porque se avecinan tiempos de cambio, tiempos de socialismo.

* Secretària general dels Socialistes de Mallorca