En el insulto de Rafael Hernando a las diputadas del Congreso, la noticia radica en que todavía sorprenda la zafiedad inherente a toda intervención del portavoz del PP. Aunque se ha polarizado en su autor la frase "no diré yo esto (que ha estado mejor Montero que Iglesias) porque si no, no sé qué voy a provocar en esa relación", el eructo recibió un cerrado aplauso de los bancos de la derecha. Estadísticamente, todo grupo de un centenar y medio de personas contiene por fuerza al menos una pareja, lo cual confirma que los populares ovacionan la subordinación antes que el reparto de roles. Tampoco aquí hay novedad.
Hernando no podía ultrajar a Montero sin agraviar simultáneamente a Soraya Sáenz de Santamaría o Ana Pastor. Ascendidas por sus méritos innegables corroborados en las urnas, según el portavoz del PP estarían incursas en nepotismo, dados los cargos que habrían otorgado a sus esposos. Claro que al portavoz de Rajoy solo le interesaba remarcar que Montero intervino en la moción de censura por ser pareja de Iglesias. Disponía aquí de un argumento letal, la "relación" entre José María Aznar y Ana Botella que culmina con la elevación de la segunda a la alcaldía de Madrid.
Antes de que Botella se convirtiera en la peor alcaldesa que ha tenido una capital de provincia, sin que el PP supiera como desalojarla del ayuntamiento, se la encumbró a categorías celestiales. De hecho, se la comparó favorablemente a su marido, por lo que Hernando no puede alegar ignorancia de un precedente tan próximo. La omisión demuestra la cobardía del portavoz bravucón, que se postraba servil ante el matrimonio Aznar pero hoy reprocha la intimidad de Iglesias y Montero. La propensión de Hernando a la mezquindad no evita el asombro ante el comportamiento curioso de la transparente cúpula de Podemos. No se puede ni se debe mantener secreta una relación entre los dos representantes fundamentales del partido en el Parlamento. Y si quieren un final de artículo de terror, recuerden que Trump gana elecciones al estilo Hernando, su imitador español.
