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Vaya forma de mentir

En estos irregulares tiempos que nos ha tocado vivir, la mentira se ha instalado en nuestra vida diaria de tal manera que, a base de acostumbrarnos a convivir con ella, ya nos parece una situación normal. Aquello de que para sostener una mentira hay que inventar veinte más o que un embuste jamás llega a viejo por errores que comete el mentiroso ya no sirve, pues en la cosa pública nadie hace honor a la verdad.

Qué les voy a contar de algunos políticos -de todos los partidos- que constantemente disfrazan y retuercen la realidad y, cuando les descubren sacando a la luz sus falacias, siguen negándose a reconocerlas; o, como ocurre con la Generalitat, que convierten el victimismo, basado en falsedades, en una herramienta de chantaje e intimidación. Últimamente, los medios de comunicación han puesto de moda el vocablo posverdad, un neologismo elegido palabra del año por el Diccionario Oxford que viene a significar la falsificación interesada de la realidad; realmente no es más que un eufemismo para no llamar a las cosas por su nombre.

Da coraje ver a personas vinculadas a lo público que han tenido destacados cargos de responsabilidad, como los gestores de las cajas de ahorro quebradas (60.000 millones de euros nos han costado a los ciudadanos), desfilando por los juzgados acusados de corrupción, prevaricación, apropiación indebida, administración desleal, etc., negando las evidencias de los delitos que han cometido. Sin embargo, como el mundo de la información es tan vertiginoso, transcurrido un mes deja de ser actualidad y el asunto queda olvidado. ¿Han visto ustedes algo más inútil que las comisiones de investigación?

Contempladas en el artículo 76 de la Constitución como instrumentos parlamentarios de control sobre cualquier asunto de interés público, acaban no sirviendo para nada. Ya lo dice la famosa cita: "si quieres que algo se demore eternamente, nombra una comisión" o "un camello es un caballo diseñado por un comité". Hay dos bastante recientes que son la solicitud de investigación parlamentaria para destapar la financiación irregular del PP y la salida a bolsa de Bankia; ¿alguien cree que los responsables que comparecerán a declarar van a decir la verdad y autoinculparse de las irregularidades de las que les acusan?

Así que estas comisiones -las hay también municipales- son otro mentidero inventado por los políticos para dar la sensación de estar ocupados y tenernos engañados de que hacen algo y se ganan el puesto. Si se fijan ustedes, en ningún caso de estas investigaciones se ha llegado al esclarecimiento del asunto o a inculpar a alguien y los mendaces se van con total impunidad. Así que ya saben, a la mayoría de estos personajes no hay que creerlos ni cuando son sinceros, y, cuando ustedes vayan a votar, tengan en cuenta lo que dice el gran filósofo R. Cohen: "Cuando muere la verdad, cae la libertad".

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