AOJ es un espíritu inquieto
-entiéndase "culo inquieto"-, difícil de domar e imposible de comprar con dadivas, cargos u otros placeres mundanos. Le gusta la notoriedad y que se hable de él. Es de aquellos que cuando va a una boda le gustaría ser el novio, sobre todo por la novia; cuando va a un bautizo le gustaría ser el bebe, sobre todo por la mamá; eso sí, cuando va a un funeral les puedo asegurar que no le gustaría ser el muerto.
En política, a pesar de que le han querido dejar en el ostracismo, intenta estar presente en todas las batallas que se libran. Casi siempre ha salido de ellas más reforzado de lo que había entrado, hasta que llego el particular "Calvino Popular", que se apoderó del partido.
Sirva esta introducción para contaros un relato, ficticio-histórico, con la advertencia que cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia; pero vaya coincidencia. Vamos a ello:
Erase una vez que en unas islas del Mediterráneo apareció el todo poderoso AZUAB, dispuesto hacerse con el poder y gobernar impasible sobre todas las almas que en las islas habitaban. Una de estas almas era NAOJ, que al ver la deriva tomada por el recién llegado, impuesto por SARATSE, decidió empezar su particular batalla. NAOJ no medio bien su fuerza, ni la capacidad de AZUAB en el dominio de conciencias y voluntades. Seguro que el escritor vienes de finales del siglo XIX, Stefan Zweij, le recordaría a NAOJ que no emprendiera la batalla del "mosquito contra el elefante".
Repito, todo empezó en unas islas del mediterráneo cuando AZUAB, el "elefante", quiso dar un golpe de efecto virginal relativo a la corrupción, imponiendo la doctrina de depuración rápida; a saber: "Ningún imputado debe figurar en las listas y si ocupa cargo público o de partido debe dimitir".
De entrada sonaba bien, pero hay que convenir que se instauraba la mayor injusticia cometida, en un estado democrático y de derecho, contra la presunción de inocencia. Ello provoco que el "mosquito", NAOJ, que nunca ha sido imputado ni investigado por la justicia, se levantara y lanzara una alternativa a la propuesta hecha por AZUAB. La misiva del "mosquito" rezaba así: "Todo imputado por causa de corrupción, al que se le han aplicado medidas cautelares, o le han abierto juicio oral, no formara parte de lista electoral alguna y si ocupa cargo público, u orgánico de partido, debe dimitir". Hoy este criterio es el que prevalece en las principales formaciones políticas. Este es el criterio que a fecha de hoy, se está tramitando en el Congreso de Diputados.
En un principio parecía que la gran mayoría del conclave, reunido en la isla de ARETNEMROF, apoyaría la propuesta lanzada por NAOJ. No fue así, salvo honrosas excepciones. NAOJ lo entendió. Muchos prefirieron no llevar la contraria al indiscutible "Calvino Popular", no sea que fueran marcados con la cruz de la depuración -no solo en Podemos se practica este método- y es así, que en base a este criterio son depurados los imputados e investigados en el partido de AZUAB. La depuración también ha sido aplicada a los que discrepaban u osaban expresarse en libertad en el reino de AZUAB.
Han caído concejales, alcaldes, consellers, diputados e incluso un presidente de parlamento. El tiempo se ha encargado de poner las cosas en su sitio y son muchos los casos que han sido archivados al no haber causa penal alguna. Lo lamentable es que no se ha reparado el daño causado a las personas que habían sido sentenciadas, a priori, por la política del "Calvino Popular" y su "cohorte", imponiéndoles la pena de la dimisión, si ocupaban cargo público, o bien cerrándoles el paso para integrarse en una candidatura electoral. Vivir para ver, como diría Alfredo Amestoy.
AZUAB fue un maestro en acallar la libertad de conciencia en el seno de su formación política, reconozcámoslo. No es que la gran mayoría de los hoy detractores de AZUAB no tuvieran conciencia de la injusticia cometida, es que sus vidas políticas dependían de su única y exclusiva voluntad. Y claro, no todo el mundo estaba dispuesto a sacrificar sus privilegios, estatus y posición política por defender lo que en el fondo pensaban; y esto es humano; dicho en otras palabras, es fruto de la debilidad humana. La prueba está en que una vez caído el particular "Calvino Popular", muchos de ellos, antes palmeros, admiradores y aduladores, se le han tirado a la yugular.
Por su parte NAOJ siguió su particular batalla denunciando los silencios de unos y los excesos de AZUAB y su guarda pretoriana, a sabiendas que cualquier lucha espiritual frente a la prepotencia de una organización, construida a imagen y semejanza del particular "Calvino Popular", estaba destinada al fracaso.
AZUAB demostró ser un perfecto conocedor de la organización militar. Sabía que los ejércitos solo sobreviven si hay mando, jerarquía y disciplina. Así es como organizo sus fuerzas en las islas conquistadas, convirtiendo a todos sus cargos públicos, hasta entonces libres, en una potente y poderosa maquinaria de obediencia, capaz de fulminar cualquier pensamiento libre que pusiera en cuestión sus decisiones.
Lo curioso es que al final a AZUAB le ha pasado lo que a Franco, que una vez muerto le salieron muchos antifranquistas. Y es que a AZUAB, una vez depuesto, le han salido muchos "antiazuabs". Esta es la historia.
Así es como NAOJ se convirtió en "mosquito" frente al "elefante AZUAB"; hecho este que llevo a Naoj a convertirse en un cero a la izquierda dentro de la organización política liderada por el "Calvino Popular". NAOJ lo asumió y lo interiorizo; pero jamás puso en venta, equivocado o no, su pensamiento, su libertad y su dignidad. Este es relato histórico-ficticio de NAOJ versus AZUAB, con victoria clara de AZUAB, a pesar de haber sido deportado al paraíso dorado del "Odanes", sito en "Dirdam", por su propio ejército.
