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María Amengual

Podem gana el pulso

"La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados". La frase es de Marx. Pero del otro. De Groucho. A estas alturas, creo que ya podemos decir que fue mucho más visionario que su homónimo Karl con su dictadura del proletariado. En Balears, desde luego, somos especialistas en darle la razón. Parece que la agonía se acaba y -al fin- el próximo martes tendremos un nuevo presidente del Parlament. Después del fracaso de la "operación Maicas" -una lástima que los jueces no levanten imputaciones al ritmo de los plenos semanales- y de un órdago de Podem amenazando con romper el Pacte, PSIB y Més aceptan ahora a Baltasar -´Balti´ debería ser sólo para los amigos- Picornell como sustituto de Huertas. No sin antes demostrar un cabreo monumental -hasta les ha obligado a recurrir a la Ilíada homérica para encontrar símiles por aquello del talón de Aquiles- que hace parecer muy lejano -casi prehistórico- el acuerdo electoral entre Podem y Més para presentarse juntos a las generales.

? Ayer vimos un acto de contricción -más ajena que propia, tampoco vayamos a engañarnos- de nuestros políticos por el espectáculo digno de un circo, un cabaret o una pelea entre niños de unos cinco años, aproximadamente, que nos han hecho vivir los últimos meses. Lo que hasta la semana pasada era un veto en toda regla se ha convertido en posverdad: ahora resulta que jamás nadie dijo no a Picornell. Cualquiera diría que ha funcionado la estrategia de Jarabo consistente en agitar la bandera de la lucha de clases y atribuir la censura a que sea "carpintero metálico". Cosa que, inmediatamente, desató las iras de sus socios de izquierdas, vaya a ser que les llamen clasistas. O peor, fachas. Si hacemos caso a la Real Academia, el clasismo es la "actitud o tendencia de quien defiende las diferencias de clase y la discriminación por ese motivo". ¿Es realmente así?

Parece que sostener que un responsable político tenga que ser alguien preparado para ejercer el cargo que ocupa es trasnochado, carca y fútil. ¿Por qué un carpintero metálico no va a poder presidir la Cámara legislativa? Pues, oiga, por la misma razón por la que espero que si algún día tienen que operarme a corazón abierto lo haga un médico y no una teleoperadora. Por el mismo motivo en que, cuando me subo a un avión, confío en que quien lo maneja sea un piloto y no el frutero. Con todos mis respetos para las teleoperadoras y los fruteros, quienes también me son muy útiles cuando quiero resolver un problema con la compañía de seguros o llenar la nevera.

Cierto es que la pasada legislatura tuvimos una responsable de Educación y Cultura que desconocía el informe PISA y el Museum of Modern Art de Nueva York -más conocido ya como sa Moma-, pero la cuestión es si debemos acostumbrarnos a que éste sea el nivel o deberíamos intentar mejorarlo entre todos. Vivimos en un sistema -la economía de mercado en democracia- que no impide que un carpintero o su hijo llegue a presidir una institución. Si se prepara para ello. No es por su origen de clase, o económico, por lo que se le podría vetar, sino por su formación. Y es una falacia pretender que creamos lo contrario. Exigimos un nivel B de catalán para los administrativos. ¿No saber escribir correctamente una de las dos lenguas cooficiales no es motivo suficiente de inhabilitación como segunda autoridad de la comunidad? Aunque también tengo que reconocerles que para gestionar los tiempos de un debate, dar la mano y leer un par de discursos al año sería suficiente con un poco de educación y clase. Y tener el sentido común necesario como para ser capaz de no liarla. Que, supongo, es lo que pretendía decir Camargo cuando aseguraba ayer que aunque Picornell sea republicano no pondrá pegas a las visitas reales al archipiélago. Tomo I de Perogrullo, que a la mano cerrada la llamaba puño.

? Así que no se preocupen, que a partir del día de San Valentín la silla volverá a estar ocupada. Y quedarán en nada todos sus dolores de cabeza, su vida diaria se recuperará del notable empeoramiento sufrido a raíz de esta crisis institucional y se acabaron las dificultades para llegar a fin de mes. Porque sus señorías podrán dedicarse de nuevo en cuerpo y alma a solucionar sus problemas. Con iniciativas tan importantes para ello como que Trump sea declarado persona non grata en Palma -cuentan las malas lenguas que Donald no duerme desde que se nos ocurrió tamaña idea-. Con discusiones tan trascendentales como "cámbieme de sitio porque no me gustan mis compañeros de pupitre" de Huertas y Seijas o "seño, seño, que Jarabo nos pida perdón porque nos ha llamado corruptos" del PP. El pan nuestro de cada día. Que no hace sino que una se pregunte qué narices deben pensar las familias que no pueden costearse la calefacción o el comedor escolar de sus hijos al ver a los políticos -a quienes pagan el sueldo- gastando la munición en semejantes batallas.

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