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José Francisco Conrado de Villalonga

El altercado de los ignorantes

Después de unos días sin contacto con las noticias locales y, haciendo un repaso a la prensa local de la última semana, leo en Diario de Mallorca la siguiente información: "Radicales españolistas y catalanistas se enzarzaron un año más en una agria pelea verbal en el acto conmemorativo de la reconquista". Durante la oferta floral ante la estatua del rey Jaume I hubo abucheos, gritos insultos y amenazas. ¡Qué vergüenza! Más de lo mismo. Cada año los ignorantes aprovechan este acto para poner en evidencia su tosquedad y su analfabetismo histórico. La conquista cristiana del 31 de diciembre de 1229 encabezada por Jaume I representa una empresa trascendente en la historia de Mallorca. Jaume I era biznieto de Ramón Berenguer, conde de Barcelona y Petronila, Reina de Aragón, heredó el condado de Barcelona y el reino de Aragón, y luchó por reconquistar antiguos territorios cristianos. Mallorca fue el primero y así, por derecho de conquista, fue entronizado como primer rey cristiano de Mallorca.

Esto es así, sin discusión posible. ¿A qué viene que gaznápiros, simplones, papanatas y necios de ambas pandillas se dediquen año tras año a reventar un acto conmemorativo? Conmemorativo de la transformación y sustitución de una población mayoritariamente islámica por una nueva, que trajo su lengua, la catalana, una cultura y otra religión, la cristiana. Esta fecha y su evocación es significativa en la historia del reino, todo un símbolo que transmite un sentimiento y un concepto identitario, igual que ocurre en otras comunidades que tienen y respetan sus signos, ya sean colectividades prealfabetizadas o comunidades alfabetizadas. ¿Han sido esos reventadores alfabetizados en algún momento de su vida?

La semiología es una disciplina que estudia los símbolos en la vida social en cuanto significan algo para alguien o para un conjunto de individuos y son por tanto, los símbolos son portadores de un sentido, de un sentimiento. ¿Por qué en una determinada sociedad un hecho histórico, una imagen, un comportamiento, un objeto una bandera, por ejemplo, representan algo importante? Difícil de responder, pero es así. El homenaje al rey don Jaume personifica de forma perceptible una idea, un concepto socialmente aceptado, y posee un vínculo convencional entre el hecho histórico denotado y los que se sienten mallorquines. Todos los grupos sociales tienen símbolos que les representan, distintivos que identifican sus sentimientos y sus emociones. La utilización de relatos del pasado de forma equivocada, para justificar y dar justificación a conflictos y comportamientos incívicos es de ignorantes, absurdo y lamentable. Estos radicales deberían, cuando hayan recibido algo educación básica, estudiar un poco de semiología.

Unos y otros rompen, cada año lo que para la mayoría de ciudadanos es un acto identitario. Es difícil entender como se pretende manipular la historia y utilizarla para presentar, como legitimas sus impresentables protestas y agresiones. Nunca se debe aceptar que se ejerza coerción sobre los que piensan de otra forma, incluso sobre los que no piensan, pero no se puede admitir la deformación del pasado, nadie puede reformular narraciones históricas ciertas para adecuarlas a sus pretensiones. La conmemoración del hecho de la reconquista cristiana de Mallorca no puede ser utilizado para distorsionar una realidad fidedigna y pretender dividir una comunidad. Esta es seguramente la pretensión de ambos grupos que año tras año acuden, con su torpeza a la plaza de España a deslucir un homenaje a un rey que situó a Mallorca en el orbe europeo.

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