Los derechos de los menores y la protección de la infancia en general puede ser vulnerados tanto por exceso como por defecto. La utilización desmesurada acaba siendo muchas veces tan nociva como el abandono o la ignorancia de la realidad. Es evidente que algo falló en el caso de la agresión de la niña en el patio del colegio de Son Roca que la conselleria de Educación salda como juego de pelota, exento de bulling, con la consecuencia de la expulsión temporal de los agresores y el cambio de colegio de la afectada.
El incidente, lejos de apaciguarse o quedar zanjado, tiende a agrandarse en unos términos que resultan, cuando menos, preocupantes. Las acciones legales que anuncia la asistencia letrada de la familia de la menor deberán estar muy fundamentadas, a la vista del calibre que adquieren, para no acabar provocando más daño que beneficio. No deja de impactar que una riña, o una agresión infantil en toda regla si se quiere, derive en una denuncia ante la fiscalía de Menores por un presunto delito de homicidio en grado de tentativa y lesiones graves. Es lo que ha avanzado el bufete de Marcos García-Montes, el conocido letrado de personajes famosos.
De hecho, se anuncian acciones procesales, algunas de ellas de índole penal, prácticamente contra todas las partes que han tenido algo que ver en el altercado escolar de Son Roca. De no cambiar la posición de la familia de la niña, habrá querellas contra la dirección del colegio, la tutora, las profesoras encargadas de la vigilancia del patio y hasta es posible que contra la conselleria y el conseller March. En todo ello, salta un detalle importante. Aquí, según confirma la familia, quien correrá con la minuta del letrado es un conocido programa de Tele 5, a no ser que la decisión tomada en este sentido se vea afectada por las medidas que contempla Mediaset debido a la baja audiencia de algunos de sus programas considerados estrella.
Pero, de entrada y de no haber cambios, la misma fiscalía de Balears que el otro día venía a quejarse de la excesiva proyección mediática a la que ha estado expuesto el caso de la agresión en el colegio Anselm Turmeda de Son Roca, deberá pronunciarse sobre una denuncia y varias querellas de marcado signo y soporte mediático que se basarán en los informes de Urgencias de Son Espases.
Los padres de la menor se declaran "publicamente indignados" por lo que consideran tratamiento injusto y carente de datos y el Govern, por su parte, expresa respeto y, según su portavoz, se compromete a defender los derechos de los profesores y de la comunidad educativa. La agresión de un patio de colegio, reprobable sin duda alguna, queda proyectada y dilatada hacia el exterior en una proporción que parece a todas luces desmesurada y con unos formatos que se vuelven incontrolables. Cabe interpelarse y reflexionar sobre si eso, en sí mismo, protege o desampara a los menores. A la niña de Son Roca ya no le basta el cambio de colegio para recuperar el anonimato.
