Diario de Mallorca

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Habrá que admitir, de forma concluyente, que este país está raro y estos últimos días varios ayuntamientos han hecho de su capa un sayo. El modismo vale y como reza el refrán, cada uno hace lo que quiere, lo que le da la gana, es de aplicación. Esto viene a cuento porque la municipalidad de Badalona, regida por una alcaldesa apellidada Sabater, decidió suprimir la fiesta del 12 de octubre, fiesta de guardar, y abrir las oficinas consistoriales para atender al público espeso y municipal, y contravenir un auto judicial que prohibía tal apertura. Es más, el teniente de alcalde que recogió el mencionado auto lo hizo trizas ante la prensa, radio y televisión, o sea, quiso que se viese y oyese. Si se hubiese pasado la interlocutoria por el forro el asunto habría quedado más discreto. Esto en términos jurídico-judiciales se llama desacato. Actuaciones como esta se han producido en más de cuarenta municipios. En el norte, en Navarra, en un pueblo llamado Alsasua, han dado "zasca" a dos guardia civiles y a sus parejas cuando se encontraban en un bar pasando un rato. Esto sí es inquietante, la Guardia Civil es de las pocas instituciones que aun se mantienen sanas en el país.

En otro lugar de la geografía ibérica, la alcaldesa de Madrid, impelida por un espíritu histórico-reivindicativo y fuera de lugar, decidió ausentarse de la capital del reino el día de la citada fiesta no sin antes dar la orden, como quien no hace nada, de que debía ondear en dicha capital la bandera whipala en lugar de la bandera de España. Esta enseña, desconocida para los madrileños, es la del pueblo Aimara, una etnia de la cordillera de los Andes, allí donde Cristo dio las tres voces. La locución "Cristo dio las tres voces", tiene su origen en un pasaje bíblico que relata el hecho de que Jesucristo decidió ir al desierto de Qumram para hacer penitencia. Allí fue tentado en tres ocasiones por el demonio y Jesús, de manera firme, rechazó por tres veces la tentación. Sería difícil encontrar a alguien que sintiese rechazo ante dicho estandarte, hasta la fecha desconocido, y además realmente atractivo y multicolor. Está compuesto por franjas horizontales de siete colores diferentes, rojo, (que significa el planeta tierra), naranja, (por cultura), amarillo, (la energía), verde, (la riqueza), azul, (el espacio cósmico), blanco, violeta?

Pero el tema no es este, el asunto de fondo es que si cada cual hace lo que le lo que le sale de?, esto será un desconcierto. Debemos entender que las reglas se pueden cambiar, hay normas que prevén la posibilidad de estos cambios, pues adelante, hagámoslo, desde la norma y cambiemos lo que haya que cambiar. Es decir si el día doce de octubre hay que trabajar, si así se acuerda, así será, como los japoneses que hacen huelga trabajando unas horas más cada día, que la bandera del país debe ser la whipala, pues bien, es hermosa, pero acordémoslo. Que dirían esos ayuntamientos díscolos si sus ciudadanos decidieran ir en sentido contrario por las avenidas o circular por direcciones prohibidas, o pasar el semáforo en rojo, no pagar el IBI, o el recibo de la incineración de basuras? Sería una experiencia interesante pero no se sabe cómo se podría pagar el sueldo a los señores regidores munícipes.

¡Insólito! Esta semana ha empezado la vista oral de uno de los importantes casos de corrupción, el caso Gürtel, ¡qué obscenidad!, con la aparición en escena del señor Gürtel, o Correa, como un Deus ex machiana en el teatro griego. Ha estado explicando con todo detalle cómo funcionaba el cohecho, la prevaricación y la financiación del partido. Ha alardeado de cobrar sobornos para intermediar en la concesión de contratos con las administraciones públicas y cómo se lo repartía con el señor Bárcenas y muchos más, ¡una auténtica merienda de negros! El señor Gürtel o Correa, da igual, se ha coronado como el emperador del cohecho y de las "mordidas", esto "se hacía dice el rey de unto, en cualquier partido. Era práctica habitual del país, del sistema". Pagaba en sobres, también en viajes y en coches a un tal Sepúlveda. Este señor recibió dos todo terreno, de "alta gama", vaya expresión cursi, y un Jaguar. Mientras, el señor de Podemos acaba de anunciar que su partido no pinta nada en las instituciones, que lo suyo es la calle, la algarabía, el griterío, ¡vaya!

Ante tanta desolación se ha producido una noticia esperanzadora. En plena campaña para lograr la presidencia de EE UU, la celebrity Kim Kardashian parece estar inclinado el resultado de la elección presidencial a favor de Hillary Clinton. Hasta hace poco Kim, empresaria, modelo, espía internacional y famosa por sus atributos, iba a votar a Donald Trump, pero ante alguna inconveniencia de las muchas que suelta este asilvestrado señor, ha decidido cambiar el sentido de su voto y otorgárselo a la señora Clinton. Su voto seguramente será seguido por muchos, lo mismo que sus posaderas son seguidas y admiradas por millones de votantes, hasta el punto de que su deslumbrante trasero ha servido de patrón para un emoticono, ya viral.

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