Es fácil prever que el turismo llegue a ser la actividad que de forma directa o indirecta cree la mayor riqueza en el ámbito mundial en el transcurso de este siglo XXI, y que sea el sector terciario el que aporte más empleo y bienestar social para todos los habitantes del planeta.

Este año 2016 en el que se están batiendo todos los récords no sólo en el ámbito turístico sino también en el deportivo, queremos en primer lugar rendir un muy merecido homenaje a los atletas españoles en general y a los mallorquines en particular, con nuestro Rafel Nadal al frente como abanderado, consiguiendo las medallas olímpicas, máximo galardón mundial al que quienes dedican su vida al deporte pueden aspirar.

El ejemplo de nuestros deportistas debe ser un acicate para las nuevas generaciones que carecen de motivaciones y referencias para que puedan ver claramente a través del ejemplo que estos líderes del deporte proyectan en el mundo entero, dejando patente que trabajando con seriedad, rigor, esfuerzo y disciplina se puede conseguir lo que uno se proponga. Enhorabuena a todos y a todas por los éxitos alcanzados.

El sector turístico mallorquín, como es ya de sobra conocido por todos, está batiendo los récords de años anteriores superando las expectativas más optimistas en la actual temporada, por lo que es igualmente merecido rendir un reconocimiento público a todos los trabajadores y trabajadoras así como a los empresarios y empresarias de nuestro sector por su esfuerzo, dedicación y profesionalidad en el desempeño de sus funciones en las condiciones que desarrollan su actividad a pleno rendimiento.

El turismo es la actividad socio-económica por la que apuestan la mayoría de países del mundo tratando de participar de esa fuente inagotable de riqueza que es la actividad turística.

La apuesta decidida por desarrollar infraestructuras turísticas que están llevando a cabo algunos países que cuentan con abundantes recursos de hidrocarburos, llama la atención. Sin embargo, da la impresión de que nosotros estamos cuestionando continuamente lo que el turismo nos aporta, siendo muy críticos con nosotros mismos en algunos casos con declaraciones altamente negativas y/o catastrofistas con nuestro turismo. Los dirigentes de esos países, tienen muy claro que su futuro económico ha de basarse en el turismo ya que lo consideran como una fuente de riqueza inagotable que en el tiempo ha de sustituir sus actuales ingresos derivados de las explotaciones petrolíferas. De hecho, ya en la actualidad se tienen noticias de que alguno de esos países que han hecho grandes inversiones en infraestructuras turísticas, obtienen más ingresos por turismo que por las ventas de crudo, debido a la baja cotización mundial del oro negro en estos momentos.

En Mallorca no tenemos petróleo pero tenemos ideas, conocimiento y suficiente experiencia acumulada a lo largo de más de un siglo de actividad turística, lo que nos debe servir para afrontar el futuro de nuestro sector con optimismo en la seguridad de que seremos capaces de evolucionar adecuadamente nuestra oferta para atender y dar respuesta a las expectativas de la demanda para que como lo hicimos en el pasado, nuestro desarrollo turístico sea sostenible.

Cabe recordar que Fomento del Turismo de Mallorca se constituyó en 1905, y que desde entonces los mallorquines no hemos cesado en la apuesta decidida por el desarrollo de infraestructuras e iniciativas encaminadas a la actividad turística tanto públicas como privadas, porque aquellos visionarios de principios del siglo XX marcaron la senda a seguir por las nuevas generaciones hasta nuestros días.

El debate sobre el futuro modelo turístico que conviene a Mallorca hay que abordarlo con serenidad, sin apasionamientos ideológicos y con conocimiento de causa, siendo muy conscientes de que donde hemos de incidir con todas nuestras fuerzas y capacidades es en la mejora continua de la oferta para que nuestro turismo sea sostenible y no en la demanda como algunos supuestos expertos plantean. Esto es tratando de modular hacia una oferta de más calidad a la diversificación y especialización con inversiones tanto públicas como privadas. Para ello es necesario disponer de un marco jurídico claro que se aplique rigurosamente a toda la oferta alojativa y que dé seguridad a las futuras inversiones erradicando la oferta desleal.

Desde hace años, el sector privado de Mallorca está invirtiendo en la mejora constante de sus instalaciones y servicios, apostando decididamente por la calidad y la excelencia con objeto de prolongar la temporada turística más allá de los meses de verano, lo que se traduce en más empleo sostenible. La puesta en funcionamiento del Palacio de Congresos, tan necesaria, puede contribuir a este fin.

La saturación que hemos tenido esta temporada como consecuencia de la presión de la demanda derivada de las dificultades que existen en otros destinos competidores, no debe llevarnos al catastrofismo que algunos y algunas personas manifiestan pidiendo que se adopten medidas drásticas para reconducir la situación que al parecer agobia a estas personas de buena fe que desean lo mejor para todos nosotros.

Opiniones que naturalmente respetamos pero que en absoluto compartimos porque con toda seguridad, en cuanto se normalice la situación en los destinos competidores, estaremos de nuevo lamentando la falta de demanda, como ha venido sucediendo en años anteriores. Por ello, hemos de gestionar de forma adecuada la actual situación.

Lo que ahora nos corresponde, tanto a los responsables de las Instituciones públicas como privadas y a todo el sector turístico, es trabajar para que todos los servicios funcionen lo mejor posible, haciendo un mayor esfuerzo, si cabe, en los que se refiere a la limpieza en general, así como la retirada de residuos.

Al finalizar la temporada será el momento adecuado para hacer balance de lo acontecido este año, para planificar y adoptar las medidas que sean convenientes, con objeto de que todos estemos en las mejores condiciones posibles para afrontar la temporada próxima con éxito.

Reconocemos y agradecemos la profesionalidad de todos y todas las personas que trabajan a lo largo de la temporada, tanto en el sector público como en el privado que con su dedicación y buen hacer consiguen año tras año que Mallorca sea un destino deseado por el turismo nacional e internacional.

* Presidente de Fomento de Turismo de Mallorca