Italia tiene una alta sismicidad en buena parte de su territorio España es más estable pero también algunas zonas del Sureste están expuestas a estos fenómenos de la naturaleza. Y acaban de verse una vez más los efectos devastadores de un terremoto de grado 6,2 en la escala de Richter, cuyo epicentro se ha localizado en la provincia de Rieti, en la región del Lacio, aunque también ha afectado con fuerza a la región de Umbria. Las localidades más dañadas son Norcia, en la provincia de Perugia; Amatrice y Accumoli, en la provincia de Rieti, y Arquata del Tronto, en la de Ascoli Piceno. Territorios vetustos, con edificaciones arcaicas y en muchos casos venerables, que han caído con facilidad al impulso de la gran conmoción. Las víctimas se cuentan ya por centenares.
En nuestro país, en 2011, un terremoto de grado 5,1 conmocionó la ciudad de Lorca, en Murcia, y sus efectos fueron muy importantes por la escasa profundidad del epicentro. Causó nueve víctimas mortales y más de 300 heridos, demás de ingentes daños materiales.
Es muy difícil evitar las consecuencias catastróficas de los terremotos en urbes antiguas, ya que en principio no tendría sentido demolerlas para zanjar el riesgo. Pro hay soluciones técnicas intermedias que minimizarían los daños mientras evolucionan las condiciones. Lo que no es racional es no hacer nada, sabiendo que un terremoto significativo en las zonas en que es previsible que ocurra causará una gran mortandad.
