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Matías Vallés

Al Azar

Matías Vallés

Partido vegetalista

Sin olvidar abusos intolerables, en Mallorca nunca se ha tratado peor a los animales que a los seres humanos. Pese a ello, me sometí a la prueba definitiva para dilucidar si debía afiliarme al Partido Animalista. Por desgracia, no experimenté un dolor especial al comerme un gamba, con cáscara incluida para ahondar el sufrimiento. En cambio, cada árbol talado por la codicia o roído por el fuego me ha desgarrado las entrañas. No soy un cursi "abrazador de árboles" o "tree hugger", al estilo de la baronesa Thyssen. Puedo interrumpir el flujo de la naturaleza y arrancar la fruta de la rama para comerla. No se sorprendan si me ven cortando el césped sin remordimientos. Ahora bien, creo en el infierno para las personas que participan en el derribo de los grandes troncos vegetales.

Pasemos de las palabras a los hechos. Desde este comentario con membrete de acta notarial, declaro fundado el Partido Vegetalista. El lema y casi artículo único se ciñe a un verso de Miguel Hernández. "Soy como el árbol talado, que retoño". El colectivo arbolado es menos expresivo que los cuadrúpedos, lo cual acrecienta nuestro mérito. Desde el sumo respeto a un Partido Animalista que en Balears cosechó siete mil votos en las generales, sus líderes se han impuesto una tarea demasiado agradable. Los árboles son las verdaderas víctimas del instinto depredador de los seres humanos. Sobre todo en Mallorca.

Entiendo que el énfasis en el árbol aristocrático, en detrimento de la laboriosa lechuga, inspire denuncias por clasismo contra el Partido Vegetalista. En primer lugar, nadie le efectúa un reproche similar al Partido Socialista y Obrero. En segundo lugar, tampoco mis rivales se llaman Partido Mamífero, pese a que concentran sus reivindicaciones en perros y toros. En tercer lugar, admito que no he inscrito el Partido Arbolista para no limitar la masa forestal de votantes. En cuarto lugar, me preocupa más el árbol que la flor, pero los Vegetalistas admitimos corrientes en nuestro seno. Habrán observado que ya hablo por puntos, como los políticos. Me parece estar viendo nuestro primer eslogan de campaña. "Si te duele un árbol, en el Partido Vegetalista tenemos la repuesta. Si te duele Rajoy, necesitas algo más fuerte".

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