Sí, lo es. Es usted, además, católico practicante. No importa que se declare ateo, agnóstico o no creyente, puesto que la religión no es una elección, sino una herencia ineluctable. Además es usted practicante, puesto que la fe se ejercita las veinticuatro horas del día, sin que uno se dé cuenta y sin necesidad de asistir a otro santo oficio que el de su jornada regular; tan arraigada está la fe como una vela a su mástil. Por si duda y lo niega tres veces antes de que cante el gallo, sométase al siguiente test, sencillo pero tan infalible como la doctrina católica desde Hildebrando.

En primer lugar, apague usted su aparato televisor. A continuación, trate de recordar la última vez que entró en la cocina y se encontró con que la puerta de su nevera estaba abierta. Para ello lo mejor será levantarse del sofá y dirigirse hacia la cocina; entre y deje la puerta del refrigerador entreabierta si es que no lo estaba ya, lo cual facilitaría mucho la resolución del test, obsérvela durante unos minutos y reconstruya en su mente aquel trágico instante, en que su sangre hirvió ante la presencia de semejante descuido.

Una vez rememorada la imperdonable desidia, concéntrese más aún y trate de repetir la frase que, sin duda, pronunció al ver que de la puerta de su economato frío asomaba una luz delatadora. Si entonces exclamó "¿quién puñetas ha dejado la nevera abierta?", vive usted en familia y es católico como una catedral; si, en cambio, gruñó "¡vaya mierda de nevera me han endosado!", usted es católico y vive solo; por último, si su recuerdo consiste en que se limitó a guardar silencio y, en un gesto magnánimo, cerró sin más la puerta de la nevera, miente usted, ergo es más católico que nadie. Nadie nos engaña tanto como nuestro propio juicio.

Por último, y para que no quede sombra de duda, si al iniciar el test ha desobedecido a la indicación de apagar el televisor, ¡oh pecador!, eleve su resultado al cubo, tal es la forma de la caja que le robó la memoria, y desde la cual la vida se debate en averiguar quién tiene la culpa. Mañana ya buscaremos una solución. Amén.

*Empresario