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Llorenç Riera

Mallorca se llena a precio de baratura

El 90% de los visitantes llega a la isla con aerolíneas o touroperadores de bajo coste. El turista de hoy gasta lo mismo, o incluso menos, que hace una década. El todo incluido va deteriorando su calidad

No son tanto las compañías aéreas o los grandes touroperadores europeos, es Mallorca misma que ha aniquilado su autoestima y no pone reparo alguno en venderse a bajo precio. Lo hace hasta exprimir la última gota de sus fangosos acuíferos. La opulencia y la saciedad del buffet degustación precocinado en que se han convertido la mayoría de servicios turísticos de Mallorca impide fijar la dieta equilibrada y los nutrientes del mañana.

El portal permanece abierto hasta el límite de capacidad que pueda soportar Son Sant Joan. De momento, 3,9 millones de pasajeros en julio pasado, de los que solo el 9,4% llegaron con compañías aéreas regulares o tradicionales. El resto, a bordo de low cost, en touroperadores low cost y con destino a hoteles que, antes que por sus estrellas, se identifican por la pulsera de su todo incluido, un servicio integral abocado, por lo visto, a la pérdida de calidad progresiva.

Si Mallorca lo tolera casi todo y apenas pone condiciones que en la mayoría de los casos se quedan en teóricas, por qué no aprovecharlo. Es una ocasión de oro para los grandes mediadores turísticos.

Sería una equivocación, por tanto, entender que obra un encandilamiento especial del turista europeo con este paraje mediterráneo. No, simplemente aquí se da todo y más a mejor precio. Resultaría absurdo, en consecuencia, complicarse la vida en otros lugares exigentes y caros.

Los datos son contundentes. Las antiguas compañías aéreas de bandera ya no tienen fuelle ni margen para exhibir su enseña. El conjunto de las aerolíneas tradicionales ha perdido el 15% de sus clientes en un año, con unos hechos que resultan muy llamativos.

En julio Iberia solo movió hacia Mallorca 637 de los 3,9 millones de pasajeros que arribaron a la isla. En cambio, su filial trasladó a 61.000. Solo aguanta Air Europa y lo hace porque su modelo de gestión se aproxima cada día más a una low cost. La nórdica Norwegian ha irrumpido con fuerza en un ámbito que, pese a sus evidentes retrocesos, sigue liderado por Air Berlín, aunque Rayanair está, cada día más, en condiciones de arrebatarle el puesto.

Si, como ocurre, el 90% de los pasajeros que llegan a Mallorca lo hace mediante compañías de bajo coste, esto significa que la isla, pese a las apariencias, tiene también un serio problema de movilidad y trasporte diferente al que supone la masificación. Si todo llega en grandes paquetes de touroperadores, el transporte regular y estable acaba seriamente mermado. Queda establecido el inmenso circulo vicioso de los turistas que hoy gastan en Mallorca lo mismo que hace una década, unos 1033 euros de media. En 2006 era la exclusividad de un 20% más que el resto de destinos españoles. Hoy no. Todo es mucho más barato, sobre todo si se tiene en cuenta el avance del coste de la vida y que los salarios han crecido en el resto de Europa. En España, no.

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