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Matías Vallés

Al Azar

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Todos votaron a Rajoy

El 26J hubo algunos votantes desinformados, en concreto 16 millones, que creyeron que había opciones distintas a Mariano Rajoy y las apoyaron...

El 26J hubo algunos votantes desinformados, en concreto 16 millones, que creyeron que había opciones distintas a Mariano Rajoy y las apoyaron en las urnas. Sin embargo, los líderes de opinión les notifican ahora que en realidad todos ellos votaron al líder del PP. No se elegían diputados al Congreso de opciones contrapuestas, sino procuradores en Cortes con una causa común. Un país en el que Felipe González coincide milimétricamente con Francisco Marhuenda, al decidir que los cinco millones largos de votantes del PSOE en realidad prefieren la continuidad de Rajoy, es un ejemplo de concordia. Los socialistas están obligados a abstenerse, igual que hizo su expresidente del Gobierno en 1996, para impedir que Aznar tuviera que suplicar a Pujol la formación de un ejecutivo. Salvo que el felipismo no se abstuvo, y al presidente popular no le quedó más remedio que hablar catalán en la intimidad.

El PP asegura que, si la mayoría muy relativa correspondiera a los socialistas, los populares correrían a abstenerse para facilitar la investidura. En efecto, y ahí están los ejemplos recientes de Zapatero en 2004 y 2008. El PSOE obtuvo en ambos casos resultados insuficientes, aunque muy superiores a los de Rajoy el 26J. Y la derecha se abstuvo complaciente para que el socialismo no tuviera que plegarse a las exigencias de Esquerra Republicana. Salvo que no ocurrió así, y el PP abandonó lógicamente a su suerte a ZP, para que se las apañara como pudiera.

La diferencia es que en 1996, 2004 y 2008 nadie reclamó respectivamente a socialistas y populares que apoyaran a su rival. En aquellos años, todavía se votaba a partidos diferentes. El 26J, el candidato único era Rajoy. Con un detalle adicional. Si se repasa el listado de ilustres líderes de la izquierda que exigen la abstención del PSOE, se observará que ninguno de ellos ha de apoyar al PP en el Congreso. Ni González, ni Marhuenda, ni Borrell, ni Guerra, ni Vara, ni Iceta ocupan un escaño a procurador en Cortes. Transcurrido un plazo prudencial, estos mismos enardecidos encabezarán la lista de reproches a Sánchez por su entreguismo irresponsable a Rajoy. En cuanto a los votantes, decoran mucho.

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