Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Matías Vallés

Al Azar

Matías Vallés

Matas se declara corrupto

Matas ha confesado su tercer caso de corrupción como líder del PP. Nadie se ha conmovido. La sociedad mallorquina interiorizó hace tiempo que había sido gobernada durante siete años por un corrupto de tomo y lomo. No se limitó a cometer los numerosos delitos de su palmarés penal. Contaminó a su entorno, hasta cuatro altos cargos de su Govern han aceptado condenas junto a su presidente en el último escándalo colectivo. Solo en el caso Infanta, el ministro de Aznar arrojó a la basura unos tres millones de euros de sus conciudadanos. La inmensa mayoría de mallorquines no gastan una cantidad semejante durante toda su vida.

Para los amantes de las coincidencias, Matas se declaró corrupto en el caso Infanta a los veinte años exactos de su primera y accidentada investidura como president de Balears. Es el único titular del Govern al que no votaron ni los diputados de su partido. El PP debería levantar hoy un monumento a aquellos disidentes visionarios. La conducta delictiva de Matas lesionó irreversiblemente a los conservadores. Sin restarle méritos a su torpeza, Bauzá es incapaz por sí solo de haber logrado el marasmo actual del antiguo partido hegemónico.

En pleno despotismo de la legislatura que de momento le está costando tres condenas por corrupción, Matas se irguió en el pleno del Parlament para replicar a unas revelaciones de este diario sobre sus manejos en Son Espases. El socialista Diéguez le había interpelado, y el entonces president clamó que "yo no respondo a infamias". Por fortuna, ha tenido que responder por sus infamias. Con tres de tres si la Audiencia acepta la confesión de Matas en el caso Infanta, tal vez José Castro no instruye tan disparatadamente como pretende el fiscal Horrach. Matas no ha respondido por todas las barbaridades que cometió, y aun así cuesta imaginar cómo pudo amontonar tantos delitos en cuatro años escuetos. No le servirá de consuelo ni el escamoteo de otras hazañas, ni la escasa penitencia que pretende, ni siquiera el hecho de que vivirá mejor que todos sus denunciantes Nunca aceptará lo que le ha sucedido, porque nunca entenderá lo que le ha sucedido.

Compartir el artículo

stats