Peridis es un genio, en el sentido menos metafórico posible. Sus tiras tienen una eficacia intelectual mucho mayor que las sesudas reflexiones de la mayoría de los escribidores. Así, una de sus últimas viñetas compendia con gracia e ironía la sinrazón del 'plebiscito' de Podemos: se ve a Iglesias subido en el coche abarrotado de su organización preguntando a su tropa: "¿Pactamos con los malos o con los buenos?".
No hace falta ser experto politólogo y casi todos los jefes de Podemos lo son para saber que los referendos, y en general todas las técnicas de democracia directa, son verdaderos fraudes si no reúnen determinados requisitos. El principal de ellos, que las preguntas enuncien una disyuntiva clara, formada por dos términos igualmente apetecibles y posibles. No se puede dar a elegir, en definitiva, ente determinada opción y el diluvio universal, pongamos por caso, como hacen sistemáticamente los dictadores, tan aficionados por cierto a obviar el parlamentarismo.
Las preguntas del referéndum podemita son: "¿Quieres un Gobierno basado en el pacto Sánchez-Rivera? Y "¿Estás de acuerdo con la propuesta de Gobierno de cambio que defienden Podemos, En Comú Podem y En Mareas?". ¿Alguien duda de lo que puede responder un simpatizante de Podemos a estas dos cuestiones? Decía Ortega que hay que recatarse de preguntar lo obvio. Evidentemente, estos chicos no han leído a Ortega.
