Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La ley Wert agoniza

La ley Wert agoniza, aunque no está cercana todavía su derogación dada la excepcionalidad de la coyuntura. Este martes, previsiblemente, el Congreso aprobará una moción que insta a paralizarla, que no tendrá otro efecto que el puramente testimonial pero que sí posee evidente calado político. Y Cataluña y otras comunidades se resisten a aplicarla y buscan subterfugios, bien por oposición a su filosofía, bien para evitar el desgaste de implementar una norma que tiene los días contados. Lo grave del caso es que se veía venir. Wert sacó adelante, gracias a la ocasional mayoría absoluta de que disfrutaba el partido que le encumbró, una ley conscientemente inaceptable para la izquierda „acentúa la desigualdad, elimina la educación para la ciudadanía, etc.„, que en todo caso no fue consensuada, todo lo cual permitía saber con una certidumbre absoluta que la norma perecería en cuanto aquella mayoría desapareciera. Toda la oposición lo advirtió en su momento. ¿Por qué, entonces, se obstinó Wert, un hombre de luces, en semejante pirueta efímera? ¿Tan importante es pasar a la historia como autor de una ley fallida? ¿Qué mecanismo psicológico debió actuar para que aquel personaje de indudable atractivo intelectual „lo cortés no quita lo valiente„ incurriera en un gesto tan fatuo de arrogancia como es hacer aprobar, porque se puede, lo que nunca llegará a ser lo que fue proyectado?

Compartir el artículo

stats