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Antonio Papell

El gobierno de la vía 199

Como es conocido, tras la entrevista del miércoles entre Sánchez e Iglesias, que abrió puertas a un hipotético y todavía remoto entendimiento entre sus respectivas organizaciones, el secretario general del PSOE propuso un gobierno de 199 diputados. Frente a los 161 que reúne en su oferta el líder de Podemos (suma de los de PSOE, Podemos, IU y Compromís), y a los 130 que reúne el pacto ya firmado PSOE-Ciudadanos, Sánchez aboga por el tripartito.

La hipótesis de que el líder socialista pudiera salir investido con 199 diputados no es realista, a menos que lo que se buscara fuese un gobierno provisional orientado a llevar a cabo las grandes reformas que han sido planteadas en los prolegómenos electorales, designio en el que también sería necesario el concurso del PP (como es conocido, la formación conservadora tiene mayoría absoluta en la cámara alta, por lo que no sería posible reformar la Constitución contra su voluntad).

La fórmula que sí podría resultar viable, después de la eliminación de algunas líneas rojas por parte de Podemos e incluso de la renuncia de su máximo dirigente a participar en el nuevo ejecutivo, sería el pacto de dos de las tres minorías mayoritarias con la abstención de la tercera. Comoquiera que ese pacto ya existe, y es el suscrito por Sánchez y Rivera, que se mantiene en pleno vigor Sánchez dijo bien claro tras la reunión con Iglesias que cualquier nuevo paso habrá de darse sobre el acuerdo entre caballeros ya conseguido, parece claro que la única manera de evitar las elecciones es decir, de eludir el fracaso de la política, por constitucional que sea la solución extrema es logrando que Podemos condescienda con un gobierno centrista en minoría y renuncie por tanto a la fórmula "a la valenciana", que en el ámbito estatal tropieza con obstáculos prácticamente insalvables es un contexto en que PP, PSOE y C's suman bastante más de los dos tercios de la cámara baja).

Podemos ha removido varios obstáculos la vicepresidencia reforzada de Iglesias, el referéndum de autodeterminación? y ha moderado el agresivo tono retórico del discurso (algo que tranquiliza poco porque Iglesias es maestro en cambios de modulación), por lo que esa solución posible podría negociarse si Podemos renunciara a su tesis de partida, de un gobierno genuinamente de izquierdas (llamémosle así, porque hay quien piensa que el populismo no puede ser incluido en el campo de las izquierdas europeas), por supuesto sin Ciudadanos.

La otra opción que sugirió (o toleró, o consideró) Iglesias, la de que Ciudadanos se abstenga para que prospere un gobierno "a la valenciana" no es compatible con la posición firme del PSOE al respecto: no cabe obviamente la posibilidad de que Sánchez traicione a Rivera y encima le pida la abstención.

El margen de negociación entre el núcleo PSOE-C's y Podemos es relativamente amplio aunque de ejecución muy difícil "casi imposible", ha dicho Sánchez , y podría basarse en un pacto que comprometiera al gobierno en minoría a cumplir determinados requisitos y adoptar ciertas decisiones, o incluso a admitir algún ministro de Podemos en áreas concretas. De este modo, la formación de Iglesias podría resolver con mayor tranquilidad sus problemas internos, que son serios no hay acuerdo sobre el sistema de organización ni sobre el contenido doctrinal del partido, afianzarse en su espacio político y decantar un bagaje doctrinal asentado y compatible con la pertenencia europea de España.

Si Podemos no cede al miedo escénico que se acentuará en vísperas del 2 de mayo y provoca elecciones, las palabra quedará obviamente en boca de los electores, pero parece previsible que la ciudadanía no verá con buenos ojos un obstruccionismo poco consistente la evolución de Podemos no ha sido clara ni rectilínea que impide la gobernabilidad.

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