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El triunfo del periodismo multimedia

Spotlihgt lleva camino de ser la película de referencia para el periodismo de este principio de siglo. El film demuestra que con tiempo y recursos se producen piezas de información que denuncian los atropellos del sistema, la base de esa libertad de expresión que distingue a las sociedades democráticamente avanzadas. Bien sean cientos de curas pederastas de la archidiócesis de Boston, como en la cinta de Thomas McCarthy candidata a seis Oscar incluyendo mejor película y director, corrupciones políticas de altos vuelos o prácticas mafiosas en ámbitos locales. El periodismo es necesario, y el buen oficio siempre se abre camino.

La era digital ha puesto en valor el acceso rápido a la información. Aunque al mismo tiempo ha confirmado la teoría comunicativa del ruido, que alerta sobre las interferencias que dificultan la comprensión del mensaje. Clarificar datos, ofrecer análisis y publicar opiniones solventes es el papel reservado a los periódicos, que a través de sus distintos soportes avalan informaciones contrastadas. Los mejores espacios nocturnos, tanto en radio y televisión, presentan la portada de los diarios, igual que los más madrugadores. Incluso algunos digitales incluyen una revista de prensa. El periódico se ha convertido en el acta notarial de la actualidad para el resto de medios.

Jeff Bezos, uno de los emprendedores de mayor éxito mundial con Amazon, compró en 2013 The Washington Post. El interés de un nativo digital por una de las biblias periodísticas del mundo levantó un gran revuelo en el sector. Dos años después, tras superar a The New York Times en visitantes digitales, el Post se ha convertido en el periódico de referencia, con una gran oferta que además del periódico incluye una potente web, las aplicaciones móviles, redes sociales y, por supuesto, las tabletas de Amazon. La fórmula de Bezos ha sido reinventar la sala de redacción, con más periodistas, ofertas de vídeos y herramientas para la narración digital. The Washington Post se ha transformado en un multimedio gracias a la misma estrategia exitosa que en Amazon, la creación de una plataforma que además de ser la más rápida, ofrece datos y análisis para que los lectores interactuen desde su web y sus aplicaciones. Además de periodistas, se han contratado ingenieros para las áreas de producto y negocios. El equipo del Post produce un contenido que ha sido capaz de mantener a sus exigentes lectores y sumar muchos nuevos en poco tiempo.

Uno de los expertos reconocidos del sector en Estados Unidos, Steve Brill, sostiene tras el reconocido éxito de Bezos en el Post, que los editores deberían seguir esa ruta e invertir en reforzar la calidad de sus contenidos. Explica como ejemplo que las suscripciones digitales que funcionan tiene un precio de entre 5 y 9 dólares al mes. Queda demostrado dice Brill que los lectores están dispuestos a pagar un dinero limitado por información de calidad e incluso artículos de largo formato. La fórmula Bezos en The Washington Post parece que es el camino seguro para llegar a buen puerto.

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