Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Bruselas se relaja (a buenas horas)

La Comisión Europea ha lanzado el mensaje de que en el ejercicio actual que acaba de comenzar moderará su pasión por la austeridad y relajará los controles sobre la consolidación fiscal de los estados miembros. No se trata, es obvio, de renunciar a los principios sino de implementar mayores márgenes de tolerancia para mitigar tensiones y contrarrestar problemas cada vez mayores relacionados con la estabilidad política de algunos países. De hecho, ya se ha autorizado más gasto público en Alemania y otros países del Norte para hacer frente a la inmigración; Francia también incurrirá en más déficit por sus mayores inversiones en seguridad tras los recientes atentados; Italia y España ya han puesto marcha bajadas de impuestos para activar su economía; a Grecia se la tratará con más comprensión?

Es la primera vez, desde el arranque de la crisis de deuda en 2010, que Bruselas da muestras de cierta sensibilidad. Pero ya es tarde en algunos casos, como en España sin ir más lejos. La durísima política de austeridad aplicada a nuestro país, que ha agravado los efectos del estallido de la burbuja y de la propia crisis, ha reducido el tamaño de la clase media, ha incrementado hasta extremos insoportables las desigualdades y ha provocado una devaluación salarial desesperante, también se ha llevado por delante nuestro sistema de representación política y ha engendrado nuevos partidos surgidos de la protesta social, tan legítima como explicable e inquietante.

Bien está, en fin, que las instituciones centrales de la UE muestren otro talante, pero ello no reconciliará a la sociedad europea ni por tanto a la española con Bruselas hasta que no se reconozcan errores y se haga explícito propósito de enmienda.

Compartir el artículo

stats