El juez Juan Pedro Yllanes es el único trabajador español con dos tentadoras ofertas laborales sobre la mesa. O ingresar en la historia como el primer presidente de un tribunal que juzgó a un miembro de la Familia Real, o ingresar en el Congreso que cambiará la historia de España. Su decisión cubre el flanco electoral de Podemos, que ficha a generales, magistrados y demás gente de orden mientras el PP no se fía ni de sus candidatos de toda la vida. Por desgracia, la migración también puede implicar la absolución de antemano de la Infanta Cristina. La presidencia de un proceso de tal envergadura con todas las garantías para el contribuyente requiere de personalidades acusadas, como el propio Yllanes, Gómez-Reino o Francesca Ramis.
Los imputados del caso Infanta brindaron con champán al conocer la opción de Yllanes, los votantes de Podemos recurrieron a algún brebaje casero para felicitarse por su mejor candidato en los distintos comicios que han afrontado en Balears. No incurriremos en la puerilidad del juez sin rostro. Gómez Bermúdez impidió que España hiciera el ridículo en el 11M, el nunca olvidado Guillem Vidal salvó la dignidad de Mallorca en el caso Calvià. El abogado de los acusados en uno de los primeros macroprocesos mallorquines de corrupción reconocía que "mi defensa se basa en que tal magistrado figure en el tribunal".
La decibélica Marga Prohens ha aprovechado el salto de Yllanes para poner en solfa la independencia judicial. Sin menoscabar su profunda incultura, lo afirma la portavoz de un partido que ha convertido el Tribunal Superior en su predio particular. Basta examinar la nómina de integrantes pretéritos, presentes y futuros de su sala penal. En todo caso, cabe agradecer a la diputada autonómica su recordatorio de que el caso Infanta define otro escándalo de corrupción del PP, que no ha dudado en contaminar al Papa o a la Familia Real para saciar sus excesos. En fin, Cristina de Borbón votará agradecida a Podemos y, por fortuna, ningún juez va a ser más riguroso con la Infanta que su hermano Felipe VI.
