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20-D y la segmentación del votante

El geógrafo Jaime Miguel divide a los votantes españoles en cuatro segmentos generacionales; a saber: a) los que tiene más de 76 años y que representa un 13%, b) los de 57-76 años que representa un 25%, c) los de 42-56 años que representa un 27% y d) los de 18-42 años que representa un 35%. Con esta división generacional la pregunta que debemos hacernos es: ¿Cuál ha sido el comportamiento de los diferentes segmentos en las elecciones vividas en España en el 2014 (Europeas) y en el 2015 (Locales y Autonómicas)? Veamos como se han comportado dichos segmentos.

En el primero, es decir los mayores de 76 años, se encuentran los electores más cautivos, que más recelan de cambios bruscos y de posturas o programas radicales. En este sector el voto es fiel al bipartidismo, de tal suerte que quién voto PP seguirá votando PP y quién vota PSOE seguirá votando PSOE.

Por lo que hace referencia al segundo, integrado por votantes de 57 a 76 años, su comportamiento se fundamenta en la fidelidad que exhiben desde hace más de 25 años a sus formaciones políticas, ya sea por la afiliación, militancia, simpatía o convicción. Así ha sido hasta las Elecciones Europeas del pasado año. No obstante ello, desde las Elecciones al Parlamento Europeo, parte de estos votantes han cambiado de voto de tal suerte, que un porcentaje de ellos se han derivado hacia la formación política emergente de Ciudadanos, mayoritariamente estos votos eran cautivos del PP; y otro porcentaje han ido a la formación política de Pablo Iglesias, antes votos cautivos del PSOE. Precisamente este segmento rompe, junto con el segmento integrado por los votantes de 42 a 56 años, el hasta ahora cuasi perfecto bipartidismo.

En relación al tercer segmento, integrado por los votantes de 42 a 56 años, decir que es un segmento abierto al cambio; eso sí, al cambio moderado y sin sobresaltos. De ahí se explica que Ciudadanos sea el gran beneficiario de la fuga de votos del centro-derecha, que hasta hoy ocupaba y representaba el Partido Popular, sin menos preciar que parte de los votos de centro-izquierda, representado por el PSOE, también han ido a parar a Ciudadanos.

Es precisamente el PSOE quien más sufre la fuga de votos ya que parte de ellos, los de centro-izquierda, van a Ciudadanos y parte de los votos de la izquierda más radical del PSOE se fugan hacia Podemos. Ello explica que, ni en las elecciones Europeas ni en las Locales y Autonómicas, el PSOE se haya beneficiado de la pérdida de votos que ha sufrido el Partido Popular. Es más, en las dos últimas confrontaciones electorales, por no hablar de las catalanas, el PSOE ha cosechado los peores resultados de su historia.

Por lo que se refiere al cuarto segmento, que como hemos visto es el más numeroso, y que está integrado por votantes de 18 a 42 años, configura lo que llamamos votos nuevos, es decir, aquellos que no tienen vinculación doctrinal alguna con las formaciones políticas tradicionales, y por ello quieren ser protagonistas en la nueva vida política española.

Es el segmento de la nueva juventud, todos con estudios, mínimo hasta los 16 años, si bien una gran mayoría la componen votantes con bachiller, formación profesional o carrera universitaria. Y esta es precisamente la clave, la formación, y por tanto la no aceptación de un bipartidismo atrofiado, envejecido y omnipresente en todas las áreas de la vida social, política, judicial, económica, e institucional del País y que ha sido incapaz de romper con su estructura impermeable e impenetrable. Este es el segmento que va a propiciar, una auténtica "revolución" del comportamiento electoral.

Así las cosas, todo indica que el Partido Popular, el 20 de diciembre será el partido más votado, pero sufrirá una caída, tanto en votos como en porcentaje, en relación a las elecciones del 2011 y lo situará al borde la mayoría minoritaria, sin capacidad de formar por sí mismo gobierno. El PP va a necesitar el concurso de Ciudadanos.

Por lo que respeta al Partido Socialista, decir que su tendencia seguirá siendo la misma que se ha vivido en las Elecciones Europeas, Locales, Autonómicas y catalanas. Es decir, tendencia a la fuga de votos por su ala centro-izquierda y por su ala más izquierdista. Así las cosas, para que el PSOE se haga con el gobierno de España necesitará pactar con Podemos, Izquierda Unida, PNV y algún grupo radical de extrema-izquierda representado por BILDU, Nafarroa Bai, Bloque Nacionalista Gallego?Si así lo hace, en España se romperá la "regla de oro no escrita". Esta no es otra de que gobierne el partido más votado y con mayor número de diputados. Regla de oro que durante los cuarenta años de democracia siempre se ha mantenido a nivel nacional; no así para la constitución de Gobiernos Autonómicos y Ayuntamientos.

En conclusión. Creo sinceramente que el Partido Popular ganará las elecciones del 20 de diciembre. Que Ciudadanos tendrá la llave de la gobernabilidad de España. Si es así, su precio será alto, al convertirse en el árbitro exclusivo y sin rival que marcará la nueva etapa política de nuestra querida España.

Por lo que respeta a Podemos, hacer notar que seguirá concentrando el voto de la indignación; dilapidara a Izquierda Unida y absorberá el voto más izquierdista del PSOE. Hoy el votante de izquierda más radical no se cree lo del "voto útil".

Por lo que respecta al Partido Socialista, ya lo hemos dicho, por sí mismo no tiene ninguna posibilidad de ser el partido más votado. Sólo podría hacerse con el Gobierno si el PP más Ciudadanos no obtiene la mayoría absoluta. Es imposible que PSOE y Ciudadanos sumen suficiente número de diputados para formar gobierno; de ahí que no haya posibilidad de un pacto exclusivo entre PSOE y Ciudadanos. Y es que Ciudadanos no desplazará al Partico Popular, si es el partido más votado y con mayor número de escaños, para propiciar un cóctel de siglas con programas radicalmente opuestos unos de otros. El tiempo me dará o me quitara la razón. Vamos a esperar.

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