Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

En el año 2010, gobernando Palma el partido socialista y siendo alcaldesa Aina Calvo, se proyectó derribar el "Monolito" de sa Faixina, monumento dedicado a los marineros del crucero Baleares, muertos durante la guerra civil española. Entonces escribí un artículo titulado "El monolito", (Diario de Mallorca del 7 de febrero de 2.010) en el que defendía la permanencia del obelisco, uno de los escasos exponentes de la arquitectura racionalista. Afortunadamente entonces y atendiendo a razones artísticas e históricas, el monumento fue respetado y sigue en pie, no se sabe si por mucho tiempo.

Ahora el ayuntamiento surgido de las elecciones del pasado mayo ha vuelto sobre este conflictivo asunto, ¿acaso no hay necesidades más importantes y urgentes donde invertir el dinero de los ciudadanos? ¿No tienen otros temas de gestión municipal a los que dedicar sus inquietudes? ¿ Saben los regidores municipales que el 5 de marzo del año 1938 quienes murieron en el cabo de Palos - 780 jóvenes-, eran la mayoría mallorquines?, ¿ y saben que fue como consecuencia del ataque del Lepanto, un destructor del otro bando, de la Republica? ¿Alguien puede pensar que estos jóvenes que murieron estaban allí voluntariamente? ¿O en cualquiera de los dos buques por cuestiones ideológicas? Estaban allí prestando un servicio obligatorio y por ser de Mallorca, de Valencia o de Madrid, y por esta razón geográfica les situaron en uno u otro bando de la guerra.

¿Qué se va lograr demoliendo un monumento? Después de derribar el monolito, ¿cuál será la próxima hazaña destructiva? ¿Tal vez el Museu des Baluart?, por estar en una muralla construida por orden de Felipe II, o ¿el Museu de Mallorca?, porque el edificio fue la residencia de la familia llamada de "la Gran Cristiana". Esta forma de hacer política, ¿no les recuerda lo que está pasando en Siria? Allí, por razones ideológicas, se han destruido varios monumentos de Palmira, uno de los centros culturales más importantes de la cultura romana. Los yihadistas del Estado Islámico ya han destruido las ruinas de Nimrud, el Museo de Mosul, el yacimiento de Dur Sharrukin, etcétera. Estos barbaros atentados yihadistas son justificados con razones políticas. ¿Somos más civilizados en Palma?

La historia es como las leyes físicas, no se pueden cambiar, la historia es la que es, no se puede borrar. Por mucho que se destruyan monumentos seguirá siendo lo que fue. Es más, el arte es simplemente arte, no tiene ideología. La inmensa mayoría de los actuales mallorquines, entre los que me incluyo, han nacido después de aquel conflicto. Es lamentable que después de 75 años no se tenga sentido común, inteligencia o serenidad. Era de suponer que por el "corner izquierdo" del partido de la política actual se tomasen decisiones inspiradas en la razón y no en la visceralidad. No tiene sentido espolear el rencor y someter a la sociedad a un "cabreo" permanente.

Este monolito ya forma parte de nuestra historia, la convivencia a veces frágil de la que disfrutamos hoy procede de los esfuerzo que han realizado otras generaciones. La concordia no es consustancial al hombre, más bien al contrario, por ello deben evitarse la provocación, el desafío. Nietzche escribió que el patriotismo es aquel conjunto de "virtudes" que no se tuvieron y que ahora se deberían tener. Sería penoso tener que asistir al desatino de ver explosionar el monolito de sa Faixina, sería esperpéntico.

Compartir el artículo

stats