Este año 2015 se cumple el centenario de la inauguración del Cuartel "General Luque" en la ciudad mallorquina de Inca. Muchos fueron los esfuerzos del pueblo inquero para que las Unidades de guarnición en la capital de la comarca del Raiguer tuvieran un acuartelamiento digno. Fondos adelantados por Inca, arduas negociaciones con el Ministerio de la Guerra, muchos esfuerzos y desvelos de los ciudadanos,€ mucha generosidad, en suma. Y lo consiguieron: lograron construir uno de los cuarteles más completos y mejor equipados del Ejército de la España de comienzos del siglo XX.

Haciendo un poco de historia, hay que recordar que en 1870 llegó a Inca un Batallón del Regimiento de Infantería "Galicia", entonces destacado en Palma de Mallorca. En ese Batallón servía el Teniente Miguel Rodríguez González, cuyo hijo José Rodríguez Casademunt nacería en Inca en diciembre de ese mismo año. Para conocimiento del lector, el "Galicia" es actualmente un Regimiento de Cazadores de Montaña y tiene su sede en Jaca (Huesca).

Desde 1878 la todavía villa de Inca contaba con lo que entonces se denominaba una Zona Militar, responsable de asuntos relativos a reservas, depósitos y movilización, al frente de la cual estuvo entre 1887 y 1892 un Coronel llamado Agustín Luque Coca.

Pero los inqueros querían algo más, deseaban tener en su ciudad alguna Unidad con carácter permanente. En 1898, con motivo de la Guerra de Cuba, se reforzó Mallorca con una Brigada cuyas Unidades fueros distribuidas por la isla correspondiéndole a Inca un Batallón de Infantería, un Escuadrón de Caballería y una Batería de Artillería. Su estancia fue efímera, apenas unos meses, y las tropas se acantonaron en casas particulares y en el Hostal de "Sa Font".

Años más tarde, en 1904 y motivado por la Guerra Ruso-Japonesa, se volvieron a reforzar las Baleares, esta vez con dos Brigadas, una de las cuales se distribuyó por Mallorca. Recaló en Inca el Batallón de Cazadores "Alba de Tormes", que se repartió también inicialmente en "Sa Font" y en casas de vecinos, pasando meses más tarde a ocupar la finca de "Can Alonso", a la que podemos ya considerar una Casa-Cuartel.

Aunque ese Batallón estuvo también pocos meses en Inca, a los inqueros les gustará saber que el "Alba de Tormes" es hoy un Batallón de Montaña, encuadrado en el Regimiento de Cazadores de Montaña "Arapiles", de guarnición durante muchos años en Seo de Urgel (Lérida) y actualmente ubicado en Figueras (Gerona).

Ese mismo año 1904, por Real Decreto firmado por S.M. el Rey Alfonso XIII, se creó el Regimiento de Infantería "Inca" nº 62, que se alojó también en "Can Alonso". Inca había conseguido su propósito de contar con "su propia" Unidad militar de carácter permanente. Y fue entonces cuando comenzó la ardua labor del pueblo inquero para dotar a su Unidad militar de un acuartelamiento digno.

Las gestiones fueron duras pero la voluntad del pueblo era firme y el Ayuntamiento de Inca lideró los esfuerzos ciudadanos. En 1907 el Ministerio de la Guerra aprobaría el proyecto e inicio de las obras. Al año siguiente el consistorio compró la finca de "Can Rayó", donde se ubicaría la instalación. En 1909 el Capitán General, Sr. Ortega, y el Alcalde, Sr. Armengol, colocaban la primera piedra, bendecida por el Obispo de Mallorca, y bajo la cual fue depositado un tubo de plomo conteniendo el acta notarial de la escritura de la finca junto con unas monedas de la época.

Cinco años duraron las primeras obras, entre 1910 y 1915, años en los que resultó definitivo el impulso que desde Madrid imprimía al proyecto el antiguo Coronel de la Zona Militar de Inca, el ya Teniente General Agustín Luque Coca, que ocupó durante esos años los cargos de Ministro de la Guerra, primero, y Director General de la Guardia Civil, después.

Por fin, el 24 de enero de 1915 se inauguraba el nuevo acuartelamiento, presidiendo la ceremonia el Capitán General, Sr. Borbón y Castelvi, y el Alcalde, Sr. Batle. El nombre del "Hijo Adoptivo e Ilustre de Inca" quedaba inmortalizado en el que la ciudadanía y el Ayuntamiento eligieron para la instalación: Cuartel "General Luque".

En 1922 finalizaron definitivamente las obras. Desconozco el monto total de las actuaciones pero cifras que aparecen en algunos documentos sugieren que ascendió a casi medio millón de pesetas de la época, una auténtica fortuna, una importante parte de ella costeada gracias al esfuerzo y la generosidad del pueblo de Inca.

El Regimiento de Infantería "Inca" nº 62 permaneció en su ciudad hasta el año 1931 en que fue disuelto. Se recreó en 1939, esta vez como Regimiento de Infantería "Inca" nº 60, hasta su segunda disolución en 1944, año en el que queda de guarnición en Inca el Batallón de Infantería independiente "Llerena" nº 25. Desde 1960 y hasta 1986 el Cuartel "General Luque" albergó al Grupo Ligero de Caballería X, última Unidad militar con que ha contado la ciudad mallorquina.

El Ayuntamiento tiene previsto organizar un acto que merece toda nuestra admiración, cual es el recordar la inauguración de este acuartelamiento -hoy convertido en edificio de uso público-, y con ello servir de recuerdo a todas las Unidades militares que Inca ha acogido hospitalariamente desde la segunda mitad del siglo XIX.

El pueblo de Inca, el ciudadano de a pie, respeta y ama a su Ejército, como lo hace cualquier buen mallorquín, balear, español. Y sigue demostrando la generosidad de que siempre ha hecho gala, generosidad que en ocasiones tiene tintes heroicos o muy destacados. Y para muestra, dos botones.

En 1903, el entonces Capitán José Rodríguez Casademunt, el hijo de ese Teniente que con el "Galicia" había llegado a Inca en 1870, recibía la Cruz Laureada de San Fernando, la máxima condecoración del Ejército español, que premia el valor heroico, por su comportamiento en la acción del poblado de Arayat, en Filipinas en 1897, siendo Teniente. En 2015, la Alférez Reservista Voluntaria Laura García de Carlos, médico intensivista en el Hospital Comarcal de Inca, ha sido el primer reservista desplegado voluntariamente a zona de operaciones, en su caso en la Base "Camp Arena", en Herat (Afganistán), integrada casualmente en el contingente formado por el Regimiento de Montaña "Galicia" 64. La Alférez García de Carlos ha prestado servicio en una instalación hospitalaria que los militares conocemos como ROLE-2E, un hospital de campaña con todos los adelantos técnicos en el que atiende tanto a personal de la fuerza internacional como a personal afgano. Su objetivo, lo dijo ella misma: "ayudar como médico a nuestro país" y hacerlo, dentro y fuera de nuestras fronteras, con los más necesitados.

Generosidad de ayer, de hoy y de siempre. Generosidad inquera, mallorquina, balear y española. Enhorabuena a la ciudad de Inca por la celebración de este aniversario.

* General de División. Comandante General de Baleares