Estamos inmersos en la que probablemente será la campaña electoral más determinante de la Historia de la Democracia Española. Ya han pasado años desde aquel lejano 1978 y, considerando que el efecto de la "Transición" ya se ha consumido, ya hay intenciones en todas las formaciones políticas de ver cómo afrontamos entre todos la temible Reforma de la Constitución. La Carta Magna debe ir adaptándose a los tiempos a medida que la sociedad civil demanda nuevos valores, nuevas ideas, siempre dentro del respeto, la libertad y la convivencia como principios fundamentales.

Pero claro, ya está aquí un Podemos que, desde una posición totalmente radical, que no comulga ni con el nombre España,ni con la Unión Europea, ni el Himno por ser una melodía facha, ni el "tostón" del desfile de las Fuerzas Armadas, según afirmaciones de Pablo Iglesias, de ahí su ausencia en tal acto. También está aquí un PSOE que, de la mano de Pedro Sánchez, deambula por terreno peligroso sin una defensa de la unidad nacional de España, basta ver aquí a nuestra Presidenta Armengol que es más cercana a posiciones totalitarias pancatalanistas, que a su Presidente Sánchez quien se postuló como candidato a la Moncloa con una bandera de España a sus espaldas. Su tono gris, tanto en abrazarse a formaciones como Més o Podemos en Balears, como Bildu en País Vasco, como el BNG cuando gobernó en Galicia con Touriño ...le está reportando sus peores resultados de su Historia. Gobierna, sí, gobierna, pero vendido a las manos de unos totalitaristas que nada tienen que ver con el PSOE de Félix Pons Irazazábal, de José Bono, de Javier Solana, de Borrell que, suponían una garantía en el sistema, para el equilibrio de poderes. Ver, por ejemplo a Armengol, bailar a las afueras del Parmanent, en brazos de Mes y Podemos, al más puro estilo de verbena pueblerina, no son las formas para un Presidente Autonómico que representa a la totalidad de los ciudadanos de Balears.

Por otro lado tenemos a un Partido Popular roto en su Credo, que tampoco sabe qué rumbo tomar ni cómo afrontar la reforma de la Constitución en esta próxima legislatura ya que, ante la voracidad de Artur Mas y de Urkullu que parece ahora despertarse, puede suponer abrir la caja de Pandora. La falta de liderazgo, de encontrar un candidato que represente a los nuevos valores de España, de un candidato de cuarenta a cincuenta años, de mediana edad y con ganas, que suponga savia nueva también es difícil. Valores como Cayetana Álvarez de Toledo ya no renovarán como diputados y tampoco se atreve el PP a colocar a Pablo Casado como posible Candidato a Moncloa. Demasiado tarde. Son todos viejos y huelen a cadáver. Aguirre, Rajoy, Arenas....y con el lastre de un Rato entrando en los Juzgados y un Aznar que ya parece el "loco de la colina". ¿dónde va este PP? A la tumba. O hay regeneración, o el PP muere por su propio establishment, que niega a los jóvenes valores entrar en decisiones de Partido.

Cómo no, tenemos ante nosotros a la auténtica revolución del Mapa Electoral: Ciudadanos. Albert Rivera ya participó en el Desfile de la Fiesta de la Hispanidad en Madrid intentando familiarizarse con lo que será su nuevo entorno en pocos meses. Pero ¿qué ocurrirá con Ciudadanos? Es necesario que siga aplicando la fórmula de éxito que le ha valido estos diez años en Cataluña y que ahora se traslada al resto del Estado. No son novatos, saben cómo hacerlo y qué políticas tomar en el caso de dirigir el país. Como en todo, siempre hay una amenaza, caer en el "establishment", en la política de no hacer nada cuando la sociedad demanda unos nuevos valores y respetar los principios constitucionales. Bajo la responsabilidad de Ciudadanos estará la función de respetar la Constitución pero deberá entrar a reformar lo que muchos demandan: reformas estructurales que supongan una reducción del coste de mantenimiento del Estado. Pagamos muchos impuestos y podríamos pagar muchos menos si la estructura fuera otra. No estamos debatiendo volver al centralismo, pero sí reducir la duplicidad/triplicidad de cargos e instituciones que a la postre suponen un alto coste en la renta de las familias españolas. Ciudadanos debe mantenerse firme en sus convicciones y luchar por el cometido que le han asignado en Cataluña y ahora, en las Generales, a nivel estatal. Veremos qué ocurre.

* Economista - Auditor -Censor Jurado de Cuentas