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Llorenç Riera

Interferencias en los cargos en IB3

La estabilidad y la normalidad tienen difícil acceso a la radio y televisión pública de Balears, un ente que pocas veces alcanza notoriedad por la calidad de sus contenidos y sí, en demasiadas ocasiones, por los conflictos, las polémicas y los derroches que genera. IB3, de momento, es un problema mayúsculo para el Pacte, también para unos ciudadanos que no alcanzan la condición de oyentes o espectadores en la proporción deseada y sin embargo deben financiar al ente con sus impuestos.

IB3 es, de momento, parcela asignada o reservada a Podemos, con portal abierto, en el que, por lo visto, cada uno entra y sale cuando le apetece y hace lo que considera conveniente. Mientras se ultima la nueva ley que debe regularla, la radio y televisión pública de Balears está creando y poniendo en antena verdaderas interferencias institucionales y, más directamente, entre la propia corporación y el Ejecutivo autonómico. Lo visto, fuera de la pantalla y las ondas, estos últimos días, resulta difícil de superar. El Govern Armengol admite que se ha enterado por un comunicado de que Toni Bauzá ha sido nombrado director de IB3. El enfoque es este: el director general del ente, José Maria Codony, situado en el puesto desde la era del Govern Bauzá, designa a expensas del Pacte actual a un nuevo director de la televisión que después acaba destituido. ¿Por qué ocurre así? Dicen que en buena medida es debido a la presión de las productoras y a que la anterior directora, Mar Adrià, se negó a firmar prórrogas de contratos lo cual, en buena lógica, parece adecuado en tiempos de provisionalidad y mudanzas.

Pero el serial no ha hecho más que empezar. El siguiente capítulo comienza con la reacción del Govern Armengol, el cual considera nulo de pleno derecho el nombramiento de Toni Bauzá al frente de la televisión porque no se ha cumplido con el preceptivo trámite de solicitar informes a la dirección general de Presupuestos de la conselleria de Hacienda.

El director general de IB3, José María Codony ya tiene en sus manos una misiva del Ejecutivo pidiéndole que se esté quieto. Que no haga más movimientos del estilo del nombramiento de Toni Bauzá, ni contrate nuevos programas. De lo contrario, se le dice, deberá responder ante los tribunales. De momento, también, deberá explicarse en el Parlament. Codony retiró anoche el nombramiento de Bauzá.

Visto está que el espectáculo de IB3 no radica en la parrilla de su programación, sino en los hechos que protagonizan sus directivos. Resulta evidente que se debe repensar y resintonizar por completo la situación para que el sistema audiovisual público entre en la normalidad dentro de las frecuencias de la calidad y equidad alejadas de las influencias y manejos políticos. Podemos puede hacer bastante en este apartado. Dice que ha entrado en política para solventar estas cosas.

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