Finalizado el mes de agosto y viendo las previsiones de los meses que faltan para acabar el año, creo que sin temor a equivocarme ya se puede hacer un balance con rigor y fundamento de lo que va a ser el año 2015 desde el punto de vista económico y turístico. La temporada 2015, como anuncio la FEHM a principios de año, va a ser la mejor temporada del turismo español y por supuesto balear.

El "récord" del que en los medios de comunicación han venido haciéndose eco, no sólo se centra en la en llegada de turistas, con un incremento para Balears del 3,9% en relación al 201,4 sino también en el gasto con un incremento del 9% en relación también al 2014 y superando los 122 euros de gasto medio diario. El sector hotelero está generando catorce nuevos puestos de trabajo diarios en el último año, un 11% más en relación al año anterior.

Si no queremos quedarnos en estos indicadores podemos hacer referencia a otros conocidos recientemente como el incremento de las ventas en el comercio minorista, un 7,4%, mientras que el empleo en dicho sector ha crecido un 1,1%. Ambos datos enormemente positivos y muy superiores a la media nacional. Podría poner otros indicadores igualmente favorables (llegada de cruceristas, aumento empleo en sector construcción y auxiliares, etc.) pero no quiero agotar al lector inundándole de cifras.

Podemos concluir a la vista de estos datos que Balears continúan un año más a la cabeza de la mejora de la situación económica traducida en generación de empleo, aumento de actividad en los diferentes sectores económicos, mayor recaudación de impuestos etc. Estamos por tanto en un momento de éxito empresarial y económico.

Del éxito se sabe que puede ser frágil y efímero, pero que nunca viene fruto de la casualidad. ¿Y cuáles son los factores que nos han llevado a alcanzar estos niveles de resultados? Desde nuestro punto de vista podríamos resumirlos en los siguientes puntos.

Primero, la creación de un marco normativo fruto de la colaboración público-privada que ha impulsado la inversión. Segundo fruto de este acuerdo ha habido un esfuerzo inversor (más de 750 millones de euros en los dos últimos años) sin precedentes por parte del empresariado hotelero. Tercero como consecuencia de este impulso inversor se ha conseguido una mejora de la competitividad empresarial lo cual se ha traducido en un incremento de la calidad, mayor diferenciación y a la postre generación de empleo y de bienestar para la sociedad, amén de un progresivo alargamiento de la temporada.

Dicho esto conviene no pensar que todo está hecho. La regeneración de la oferta aún no ha finalizado, queda un porcentaje importante de planta hotelera susceptible de ser renovada. Los cambios en el entorno competitivo con continuos, rápidos e inciertos, nuevos destinos, nuevos segmentos, nueva competencia, nuevas economías, un consumidor con nuevos valores, etc.

Desde la FEHM hemos reiterado los grandes ejes que deben regir la acción de gobierno del nuevo ejecutivo. Ejes que tienen un objetivo colectivo común generar más y mejor empleo y tres grandes principios. Uno seguir estimulando la inversión empresarial; como motor del crecimiento; dos mantener a cero el consumo de territorio; y tres conseguir una financiación justa y adecuada a las necesidades de los ciudadanos y de las empresas de esta comunidad. Todo ello acompañado de una reducción de la presión fiscal y de una simplificación administrativa manteniendo mecanismos que estimulen las inversiones públicas y privadas en zonas maduras. En definitiva mejorar el producto turístico para, a través de la inversión, mejorar la rentabilidad empresarial y social.

Con estas propuestas nos atrevemos a decir que podemos mejorar la aportación a la riqueza de la comunidad (PIB) en un 3% anual lo cual significaría aumentar en 1200 millones de euros los ingresos por turismo en los próximos cuatro años, reducir la tasa de desempleo en un 2.5% cada año 7.000 puestos de trabajo directos; incrementar un 2,5% el gasto turístico anual; y ampliar la temporada turística en ocho semanas.

Como el lector podrá observar, y en contra de la imagen creada de que siempre nos estamos quejando, los hoteleros pensamos que estamos en un buen momento y que si seguimos por esta senda vendrán tiempos mejores para el conjunto de la sociedad.

(*) Presidenta Ejecutiva de la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM)