Quedan bastantes cosas por excavar y catalogar en Son Espases, aparte de las piezas arqueológicas halladas durante la construcción del macrohospital de referencia de Balears, la mayor obra pública jamás levantada en el archipiélago. En los primeros meses de la vorágine de la investigación de los casos de corrupción protagonizados por UM, pero también por el PP, ya se extendía el rumor de que quedaba pendiente el gran asunto de Son Espases.
Desde entonces, el proceso de construcción de la inmensa obra iniciada por Jaume Matas en 2006 ha sido objeto de investigación en una comisión parlamentaria que contribuyó a sacar a la palestra muchas más incongruencias y dudas de las iniciales. También ha ocasionado una sucesión de interrogatorios por parte de la Fiscalía.
El proceso sigue su curso, ahora ya con actuaciones determinantes. La misma Fiscalía Anticorrupción presentó ayer una querella criminal contra ocho personas implicadas en la concesión de obras y construcción de Son Espases. Entre ellas figuran el expresident Jaume Matas, el presidente de OHL y exministro, José Miguel Villar Mir y quienes fueran consellera de Salud Aina Castillo, el y tesorero del PP balear y cuñado de Matas, Fernando Areal. La querella incluye por igual a otros imputados vinculados al IB-Salut de entonces y a las empresas que informaron o ejecutaron un proyecto presupuestado de entrada en 635 millones y que ha acabó en 780.
En el documento suscrito por el fiscal Pedro Horrach se argumentan en contra de los querellados fundados indicios de presunta prevaricación, falsedad documental y fraude a la Administración. Se puede entrar en muchos detalles y precisiones porque la operación de Son Espases es de gran envergadura desde el mismo momento en que Matas digitó el controvertido lugar de construcción del moderno y ahora efectivo hospital pero, en pocas palabras, se trata de saber si se solicitaron o abonaron comisiones o sobornos. También, como admitió la arrepentida Aina Castillo ante el fiscal, el modo concreto en que Jaume Matas dirigió todas las operaciones. Las piezas no cuadran. Quedan muchos eslabones rotos difíciles de enlazar otra vez.
El fiscal Horrach está convencido de que "se violentaron las funciones de la mesa de contratación". Persiste un inmenso interrogante: ¿por qué las obras y la explotación del hospital acabaron adjudicadas a Dragados de Florentino Pérez si Matas había ordenado de forma estricta el amaño a favor de OHL de Villar Mir? Los dos conocidos empresarios, que apelan a su honor y se ofenden cuando se les insinúan irregularidades, tampoco se han explicado de forma clara.
El juez Castro tiene todavía más trabajo y motivo para dilatar la fecha de su jubilación, porque a él le ha correspondido por reparto la instrucción de la querella presentada por Horrach. El juez y fiscal más conocidos de la isla vuelven a coincidir ante las maniobras de Matas.
