En estos últimos días no deja de sorprenderme la acritud, desinterés e incluso disgusto, diría yo, con que determinadas organizaciones políticas, sindicales y, ¡atención!, empresariales, reciben las oleadas de cifras positivas en el empleo. Quédense con un dato: por fin, hoy por hoy, ya tenemos menos paro que en Noviembre de 2011, fin legislatura ZP e inicio gobierno PP. Aunque obviamente quedan mucho por hacer y puestos de trabajo por crear.

Pero no voy a entrar en la retahíla de cifras, estadísticas y datos, no, eso ya lo hace el Gobierno. Mejor, permítanme una lectura genérica, social, diría yo. En datos contrastables de empleo hoy estamos mejor que cuando gobernaba el partido socialista€ Y punto.

Sinceramente a mi el discurso de la izquierda política, y no solo de la política, parece ser también que de las organizaciones empresariales de izquierda „he entrado en barrena, oximoron„, y sindicatos, sus declaraciones sobre la calidad del empleo, la rotación de los trabajadores, la temporalidad, los contratos parciales, etc., me transportan a esa frase que hizo fortuna entre los demócratas americanos allá por 1992: "Es la economía, estúpido". Es empleo, caballeros, mejor o peor, pero ocupación donde antes no había nada: paro, desolación y futuro negro, negrísimo. Que el representante de PIMEM hable de "excesiva rotación en las contrataciones" supongo que se refería a los contratos que firman sus asociados porque, algo tendrán que ver las pimes€ ¿O no? Quede claro que yo personalmente les agradezco ese esfuerzo, esos contratos "rotatorios" a todas las pimes.

Que los sindicatos digan que la recuperación del empleo "no es óptima", mientras reconozcan esa recuperación, aunque les cueste, boca pequeña, ya me conformo€ al fin y al cabo responden a unos intereses políticos muy determinados. Parece que el hecho de que exista más empleo, aunque no sea de calidad óptima, no les gusta, será que les rompe su discurso prefabricado.

Quejarse de que exista más empleo, aunque parcial y de sueldo limitado, frente al anterior, que no existía, me parece un ejercicio de cinismo insuperable. En definitiva, que el principio de la superación de la crisis laboral, se realice en base a pequeños, inseguros y parciales pasos hacia el empleo creo que debería ser motivo de esperanza, no de crítica, porque cualquier maratón de 42 kilómetros se empieza, siempre, con el primer metro€ Y de momento, lo que está ocurriendo en España, hoy, es que en vez de sumar kilómetros a la carrera contra el paro, es decir retroceder en la creación de puestos de trabajo, estamos empezando avanzar camino, a descontar metros€ Aunque haya gente a la que le moleste.

Expresamente he dejado para el final el comentario que me merece el PSIB en este tema. Lo de Francina, y el PSOE en general, es de vergüenza propia y ajena. Propia, porque a mí, y creo que a cualquier persona con seny, me irrita esa posición canalla, negativa e insolidaria de ir, no ya contra el PP, sino contra el esfuerzo de los mismos ciudadanos por superar una situación que el propio PSOE propició durante sus ocho años de gobierno. Les puede más la víscera que la cabeza. Y ajena, porque la bilis que destilan, es lo que tiene el cuerpo humano, actos reflejos, antes estas cifras, insuficientes, pero esperanzadoras, deberían hacerles reflexionar sobre el modelo social de futuro. Nada, y digo nada, se puede construir en una sociedad donde la máxima es el ir contra algo, alguien, o contra todos, es decir, yo no propongo nada, pero no quiero que los demás trabajen. Decía Francina que no se puede garantizar una vida digna con esta precariedad laboral, y yo le planteo una simple y directa pregunta: ¿y sin ningún tipo de trabajo, ni precario ni parcial? Sentido común, sea constructiva.

Acabo con una reflexión ciertamente dura, ensombrecedora, mientras haya personas, individuos, uno solo, que quiera trabajar en este país y no pueda hacerlo, y se me antoja que quedan unos años, los responsables políticos no podemos, de ninguna manera, relajarnos, jamás dejar de trabajar, pero es evidente que los caminos más largos empiezan todos igual, andando. Tambaleantes, lentos, con sufrimiento, yo creo que este país, España, y Balears, específicamente a la cabeza de la nación, algo habrá hecho bien el Govern de José Ramón Bauzá, ha empezado el camino de la recuperación laboral, y desde luego yo siempre reprenderé a las aves de mal agüero, a los pesimistas interesados€ Mi vaso siempre estará medio lleno.

(*) Diputado nacional y portavoz del PP balear