Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Fragilidad

El "crecimiento virtuoso" de nuestra economía, inserto en la bonanza general de las economías europeas, se debe fundamentalmente al abaratamiento del precio del petróleo, al plan de Draghi y a la devaluación del euro, y así lo reconocen tanto la Comisión Europea que acaba de corroborar las previsiones gubernamentales para este año, con un crecimiento del 2,8% como el Ejecutivo español. Naturalmente, España sólo se ha podido subir a ese carro después de haber embridado el déficit y puesto orden en la economía.

Sin embargo, hay algo de decepcionante en esta actitud, ya que hemos dejado de hablar de las verdaderas reformas estructurales que hubieran podido producir el cambio de modelo productivo y el despegue del sector exterior. Nuestra economía no se ha modernizado, no hemos logrado que el sector construcción fuese sustituido por otras actividades de mayor valor añadido, no hemos dado pasos decisivos en la mejora de la formación, ni en el I+D+i.

En otras palabras, hemos salido de la crisis y estamos emprendiendo el vuelo, pero esa aventura adolece de gran fragilidad, y nuestro sistema productivo seguirá planteándonos los problemas laborales de siempre. Además, cualquier contratiempo exterior podría devolvernos a la postración de la que venimos. Quizá el pesimismo no sea pertinente en esta hora, pero tampoco podemos ceder a la inconsciencia, a la irresponsabilidad.

Compartir el artículo

stats