Releyendo la prensa de las últimas semanas, no pude dejar de pensar que efectivamente, las opciones políticas, las alternativas que ofrecemos a los ciudadanos hoy en Balears no son, ni mucho menos, de lo más atractivas. Obviamente, como no puede ser de otra manera, salvando mi propia posición, la más próxima, no necesariamente idéntica, a la que sustenta el PP balear, el resto no ilusiona, ciertamente, al común de los mortales.

A cuenta de las primarias de Més, por cierto, a modo y manera, y por mucho que les duela que se lo recuerde, quien por primera vez implantó dicho sistema en Balears, fue el Partido Popular de José Ramón Bauzá. Sí, reivindico a Bauzá; el ejemplo de transparencia interna, y doy fe de ello pues ocupaba yo en ese momento la responsabilidad de la secretaría general de mi partido, y que marcó el camino que han tratado de seguir los partidos de izquierda en nuestra tierra, si bien como acuñó Pirandello, Ciascuno a suo modo, aplicando la técnica del teatro al teatro, o lo que es lo mismo, sobreactuando en las primarias. Me explico. Decía que con motivo de dichas elecciones internas, se ha puesto de manifiesto la verdadera cara de los eco-izquierda-verdes-nacionalistas, es decir, lucha pura y dura por el poder, valiendo cualquier cosa, afiliaciones masivas de última hora, acusaciones de dirigismo, racismo, de estupidez, prepotencia, de tongo, votaciones a la búlgara, y en definitiva, luchas cainíticas entre gente que lo único que les une es la negatividad y la aversión al PP. Obviamente, lo sé, me consta, que detrás de esos partidos hay personas absolutamente honestas y de buena fe que no merecen a los dirigentes que tienen.

Y del PSOE qué decir. Unas primarias, gatopardismo en estado puro, sobre las que ya opiné hace unos meses. Primero se descabalgan los candidatos peligrosos mediante la exigencia de unos avales imposibles de conseguir si no se es aparato. Y cayó el señor Mesquida. Luego, se enfrenta el aparato autonómico con el de Palma y, lógicamente, el pez grande se come al chico, con la inestimable colaboración de los actuales cargos socialistas? ¡faltaría más! Y cayó la señora Calvo. Está escrito, mientras el PSIB quiera ser más verde que los verdes, más nacionalista que los nacionalistas y más de izquierdas que los comunistas, mientras Armengol siga en la posición de la radicalidad extrema, del todo o nada, del discurso del miedo, de la apocalipsis final, mientras que la serenidad, la moderación y el seny no informen sus planteamientos, no existirá una verdadera opción de gobierno de izquierda prudente en Balears. Ciertamente echo mucho de menos, y lo digo con sinceridad, una oposición clara, dura, sólida, pero argumentada al Govern Bauzá. De momento, lo que hay es una oposición desnortada, sin propuestas alternativas, de una hostilidad enfermiza, patética, que no ayuda desde luego a nada.

No puedo acabar sin reconocer, ¿cómo no?, que las políticas, actuaciones y decisiones de mi partido, el de José Ramón Bauzá, en Balears, son sin duda mejorables. Que hemos cometido errores, y que hemos rectificado, pero lo que es absolutamente cierto, es que con mejor o peor fortuna, el Govern ha tomado medidas, ha arriesgado, y consecuencia de ello, ha acertado y ha fallado? Pero, al final, lo que de verdad importa, es el balance, los pros y los contras, y la pregunta es obvia, ¿estamos hoy por hoy, en mejor situación que a mediados de 2011? Nuestra perspectiva de futuro, ¿es más halagüeña o por el contrario, es peor? Como no puede ser de otra manera, cada uno vivirá estas preguntas en clave absolutamente personal, según le vayan a él mismo las cosas, y así debe ser. Pero, permítanme, que una vez más, quiera finiquitar con un mensaje optimista, porque creo que es bueno hacerlo, y porque de verdad, así lo pienso. Nuestra posición hoy por hoy, es claramente superior a la de cuatro años atrás, mejorable sin duda, pero con un simple vistazo a cuestiones tan evidentes como el cumplimiento del déficit máximo autorizado, la creación durante 18 meses consecutivos de puestos de trabajo, empresas y autónomos, el pago de la deuda que la izquierda dejó con las entidades sociales, o el adelgazamiento de la administración balear, entre otros datos genéricos que, sin duda, necesitamos que se conviertan en datos personales, específicos, de todos y cada uno de los ciudadanos baleares, sin olvidar los desaciertos en los que se haya podido incurrir, son consecuencia de las políticas de mi partido, el PP, y de mi presidente, José Ramón Bauzá. Y es que la opción política de la izquierda balear? ¿existe realmente?

* Diputado nacional y portavoz del PP balear