En Historia judía, religión judía Israel Shahak advierte que "lo primero que hay que tener claro es que la fuente de toda autoridad para todas las prácticas del judaísmo clásico y del judaísmo ortodoxo de hoy es el Talmud." Pocos conocen su contenido y su importancia. En el Talmud hay dos partes. La primera, la Mishnah, escrita cuando el fariseísmo se había convertido ya en talmudismo, fue redactada en Palestina en torno al año 200, a partir de un material oral acumulado durante los dos primeros siglos de nuestra era. Consta de seis volúmenes subdivididos en varios tratados. La segunda parte es la Gemarah, que consiste en una voluminosa recopilación de discusiones sobre y en torno a la Mishnah. Hay dos colecciones de Gemarah: una compuesta en Babilonia entre los años 200 y 500 y otra confeccionada en Palestina entre el 200 y una fecha anterior al 500. El Talmud babilónico, o sea, la Mishnah más la Gemarah mesopotámica, es más extenso y está mejor organizado. Es considerado definitivo y su autoridad es indiscutible. Dicho esto, hay que saber que el racismo en el Talmud es repugnante y el odio hacia el cristianismo, visceral. En Israel los niños lo aprenden en las escuelas. En un estudio realizado sobre veinticuatro libros de primaria, de secundaria y de enseñanza superior Daniel Bar-Tal, de la Universidad de Tel Aviv, concluye que en Israel el odio racial está en la base de la educación. Veamos algunos dechados de las enseñanzas del Talmud, traducidos de la edición Soncino (Londres 1935): "La simiente de los cristianos vale lo mismo que la de los animales" (Kethuboth, 3b). "Los judíos poseen una dignidad que ni los ángeles pueden compartir" (Chullin, 91b). "Un judío es considerado bueno a pesar de los pecados que pueda cometer" (Chagigah, 15b). "Si un judío mata a un cristiano, no peca" (Sepher Or Israel, 177b). "Incluso el mejor de los goyim debería ser asesinado" (Abhodah Zarah (26b)T.). Los goyim somos los no-judíos.

Shahak desvela que los rabinos sagrados de inspiración talmudista tienen muchos adeptos entre los líderes de los partidos y en los altos mandos del Tsahal. Muchos de ellos pertenecen al hasidismo, movimiento cuyo libro básico es el famoso Hatanya, donde se proclama que un embrión no-judío es cualitativamente distinto de uno judío. Por ello, la existencia de un no-judío es "inesencial", mientras que toda la creación tuvo lugar exclusivamente en aras de los judíos. "En Israel „escribe Shahak„ estas ideas están muy difundidas entre el público en general, en las escuelas y en el ejército". De acuerdo con la ley judaica, pues, el gentil es un animal y, como tal, puede ser sacrificado. Sólo el sacrificio de un judío sería pecado según las leyes talmúdicas, que declaran con rotundidad que sólo el judío es humano y que los no-judíos son bestias con forma humana.

Los rabinos talmudistas apelan reiteradamente al genocidio de los palestinos. El 26 de marzo de 2008 el rabino Yisrael Rosen, director del Instituto Tsomet, al que asisten estudiantes y soldados de las colonias ilegales, sentenció en un artículo publicado en varios periódicos: "Todos los palestinos deben ser aniquilados; hombres, mujeres, niños y hasta sus bestias." La opinión de Rosen fue compartida por Dov Lior, presidente del consejo de rabinos de Judea y Samaria, y Shmuel Eliyahu, candidato a rabino principal de Israel. El 2 de agosto de 2010 el periodista judío Jonathan Cook denunció que el rabino Yitzhak Shapira predicaba en el libro The King´s Torah el exterminio de todos los no-judíos, incluidos niños y bebés. Según Cook, hace años que el rabinato se hizo cargo de la educación del ejército a través del departamento de Conciencia Judía, donde se lleva a cabo una "teologización" del Tsahal. Medios israelíes confirman que más del 40% de los militares que se gradúan en los cursos de oficiales son talmudistas. El rabino Yosef Ovadia, líder espiritual del Shas, ha pedido en varias ocasiones la muerte de todos los palestinos. Gilad Atzmon, músico de jazz e intelectual judío, reproduce en un artículo estas palabras de Ovadia: "Los gentiles nacieron únicamente para servirnos. Sin eso no tienen nada que hacer en el mundo." El 8 de marzo de 2011 un capitán que mató a una niña de trece años y declaró que habría hecho lo mismo si hubiera tenido sólo tres fue absuelto por el tribunal militar que lo juzgó. Chris McGreal, el periodista que dio la noticia, escribió que el "capitán R" rompió a llorar cuando oyó el veredicto, se volvió hacia el público y dijo: "Os dije que era inocente".

El pasado 7 de julio la parlamentaria Ayelet Shaked, del partido Hogar Judío, pidió en su página de Facebook el asesinato de todas las madres palestinas para que no puedan parir más "pequeñas serpientes." El 23 de julio, Haaretz dio noticia de un decreto religioso de Dov Lior, donde el rabino permite la destrucción total de Gaza si Moshe Yaalon, ministro de Asuntos Militares, lo considera necesario: "puede tomar las medidas disuasorias para exterminar al enemigo." Moshe Feiglin, portavoz del Knesset y miembro del Likud, instó al ejército a matar a los palestinos de manera indiscriminada y a utilizar todos los medios para lograr que se vayan. Con estos estímulos, el soldado David Ovadia publicó su foto junto a un rifle de sniper en una cuenta de Instagram. El texto decía: "Hoy he matado a trece niños...". Varios usuarios que vieron el tuit tomaron capturas de pantalla. Algunos buscaron y publicaron imágenes de Ovadia, el soldado infanticida, quien suprimió su "hazaña" tras comprobar la indignación. Existen más ejemplos de la brutalidad demente de los sionistas; pero basta saber que el 91% de la población apoya la masacre.

Surgen las preguntas de siempre. ¿Por qué Israel actúa con impunidad? Sus crímenes son incontestables. Los sionistas usurparon la tierra que ocupan y las personas hacinadas en Gaza no están allí porque quieren: la mayoría han sido expulsados de sus casas varias veces y han acabado en esta prisión al aire libre. Israel ignora todas las resoluciones de la ONU, practica un apartheid atroz, su ejército de ocupación dispara a menudo con fuego real, detiene a menores, tortura, avasalla, en fin, a una población indefensa, sometida y sin derechos. ¿Por qué Europa y EE UU justifican el terrorismo de Israel? La respuesta es sencilla: están subyugados al sionismo y al poder oculto que lo sostiene. En EE UU la Reserva Federal, un cártel de bancos judíos, ejerce el poder real desde 1913. En Europa, una pléyade de políticos son agentes del sionismo. Cameron, por ejemplo, presume de prestigiosos ancestros judíos. El 13 de junio de 2007 declaró al Jerusalem Post: "Soy un sionista. No sólo soy un buen amigo de los judíos, sino que soy bueno para los judíos." En Francia, después del judío Sarkozy ha llegado Hollande, un sionista de toda la vida. En el Gobierno pululan judíos sionistas como Fabius, Moscovici o Peillon. En Alemania, Merkel, hija de Horst Kasner, un pastor luterano, y de una judía polaca llamada Herlind Jentzsch, vende submarinos nucleares a Israel. El apellido procede de su primer marido, Ulrich Merkel. En 1998 se casó con Joachim Sauer, catedrático en Berlín, judío como ella.

Israel no comete un genocido, se defiende, aseguran sus/nuestros representantes.

* Periodista y filólogo