Josep Antoni Duran Lleida, líder de UDC, la formación que integra CiU junto a CDC, tradicionalmente crítico con el soberanismo, leyó en el último consejo nacional de su partido una carta en la que explicaba su ambigüedad actual y ponía de manifiesto las grandes dificultades que tendría Cataluña para formar parte de la Unión Europea si consiguiera materializar su pretensión independentista. Sus palabras se han filtrado a posteriori, y de ahí la demora en acusar recibo de ellas.

En la mencionada intervención, Duran explicó sin embargo que no pensaba publicar estas opiniones para no acarrearse la consiguiente impopularidad: "No seré yo quien salga a la calle a explicar esto y a echar un cubo de agua fría sobre tantas y tantas personas que han recuperado una ilusión" [€] "Sé que acabaría condenado a la hoguera pública y que desde nuestra propia casa ayudarían a encender el fuego"€

Un verdadero líder no puede mostrar estas cautelas: ha de ser capaz de ponerse al frente de sus seguidores no sólo para alentar sus ilusiones sino para frenarlas si conducen al despeñadero. Con esta actitud, Duran demuestra ser un pusilánime.