Opinión

Llorenç Riera

El PP suelta el lastre de la época de Matas

La acusación particular ejercida por el Govern se sumará a la petición de Anticorrupción y pedirá pena de prisión para el expresident y que se devuelva todo el dinero cobrado por el periodista Antonio Alemany

Es posible que se empiece a tocar fondo, aunque nunca se sabe porque no es menos cierto que ya se han visto y padecido muchas cosas que, a priori, con buen criterio, se daban por inimaginables. En esta comunidad autónoma condenada y probablemente resignada a ver y bajar la cabeza por los desmanes de grueso calibre de una parte de sus gestores públicos, se da ahora una nueva vuelta de tuerca y se alcanza el tope de ver, con justificación documentada, como un Govern se posiciona a favor de mandar a la cárcel al jefe de filas de un Ejecutivo anterior que, para colmo de males es –ha sido, dirán ellos, a lo sumo– del mismo color político de quienes gobiernan hoy en todas partes. Insólito. Sin precedentes. Con toda la base legal de por medio, en ello también hay un oportunismo y un notable esfuerzo del PP por hacer borrón y cuenta nueva y sacudirse a la vez el pesado lastre de corrupción de la época Matas y hasta la que alcanzó a compartir, por acción u omisión, como también lo hizo después la coalición liderada por el PSOE, con la extinta UM.

En las conclusiones de la primera pieza separada enjuiciada del caso Palma Arena y que afecta a las sociedades pantalla del periodista Antonio Alemany, la letrada que ejerce la acusación particular tiene instrucciones de mantener la misma posición que defiende la fiscalía Anticorrupción y, por tanto, pedirá pena de cárcel para el Jaume Matas y la devolución de los 400.000 euros cobrados por Alemany. En ello hay también un guiño a la calle, porque las conclusiones de los comentarios en forma de sentencia popular suelen ser coincidentes en un fallo tan simple como lógico: que devuelvan cuanto se han llevado.

Matas se ha quedado ya preso de su propia soledad. No le reconoce ni su propio partido, un PP que sin embargo continúa manteniendo en cargos de relevancia a algunos discípulos y discípulas aventajadas del expresident. Por abandonarle, le ha abandonado incluso Rita Barberá, una incombustible alcaldesa de Valencia que no ha tenido inconveniente en ejercer una función próxima al matriarcado de todos los encausados del Levante español.

Ayer se supo, en la vista del primer juicio del Palma Arena, que la agencia de noticias de Alemany sólo servía a empresas públicas. Matas, por otra parte, ha pedido que le quiten la fianza que ha derivado en la subasta de su ´palacete´, bajo el argumento de que su comparecencia en la vista de la Audiencia Provincial deja clara la inexistencia del riesgo de fuga. Existen muchos frentes abiertos, pero lo más inmediato es que Anticorrupción mantendrá su petición de 8 años de cárcel para el expresident y que la letrada del Govern se adherirá a esta petición. Con ello se abre la posibilidad de una sentencia condenatoria con capacidad de situar a Matas en el umbral de la prisión y sin la compañía de sus herederos políticos.

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