El papel del gobierno español en el conflicto del Sahara es penoso. No hay forma de justificarlo. Mirar para otro lado es lo único que se le ocurre a la diplomacia que no levanta una voz ni cuando los saharauis sufren una brutal represión, ni cuando el gobierno de Marruecos limita el acceso de periodistas, ni cuando el ministro de Información marroquí insulta a la prensa española acusándola de racista y de manipular los hechos para crear una opinión pública anti-marroquí, ni cuando se asalta un avión español para impedir que un eurodiputado español pueda llegar a El Aaiún. ¿A quién está protegiendo nuestro gobierno?

Marruecos sólo es una democracia formal. No hay libertad de prensa; sólo los partidos de la oposición moderada se pueden presentar a las elecciones y el Rey, Mohamed VI, es la autoridad última. ¿Por qué tantos miramientos? Ha tenido que ser México, país, como todo el mundo sabe, fronterizo con Marruecos, quien haya instado al Consejo de Seguridad de la ONU a reunirse para tratar los últimos acontecimientos del Sahara. ¿Por qué no España? Ya sabemos que puestos a movilizar fuerzas inútiles, no hay nada como movilizar a la ONU, incapaz de mediar en un conflicto que dura ya 35 años. Pero por algún sitio se ha de empezar.

Lo cierto es que España ya salió del Sahara por la puerta pequeña. Agonizando Franco, Juan Carlos I actuaba como Jefe del Estado en funciones cuando Hassan II, gran amigo de nuestro monarca, organizó la famosa marcha verde. La retirada de España en aquel momento dejó a los saharauis solos ante el aparato represor del gobierno marroquí, que se adueñó sin problemas de un territorio rico en fosfatos. Durante 35 años Marruecos ha repoblado el Sahara con población marroquí, relegando a los saharauis a un segundo plano en su propio país. El conflicto armado entre el Frente Polisario y Marruecos largo, sangriento e inútil, ha conducido a un proceso de paz, actualmente estancado. ¿Qué han hecho mientras tanto los diferentes gobiernos españoles, de todos los colores, que se han ido sucediendo a lo largo de estos 35 años? Lo mismo que el actual gobierno de Rodríguez Zapatero: mirar para otro lado. Obviar el conflicto. Olvidarse de los saharauis. Dimitir de nuestras responsabilidades en tanto que ex-país colonial. Me haría gracia, si no fuera patético, que el PP participe en las manifestaciones pro-saharauis. ¿Qué hicieron mientras gobernaron, durante los ocho años de Aznar? Poco más o menos lo mismo que hace ahora Zapatero: nada.

Marruecos no permite la entrada de periodistas en El Aaiún. Así un gobierno puede hacer literalmente lo que le dé la gana, pues no hay testigos, y cualquier información se puede poner en duda. La sociedad civil española se siente mucho más cercana a los saharauis que quienes nos gobiernan. La mayoría de periodistas que quieren acceder a El Aaiún son precisamente de medios españoles. Son expulsados y acusados de mentir, y manipular, cuando la única manipulación es la del gobierno marroquí, que no permite informar. ¿Han oído ustedes alguna queja oficial del gobierno español? ¿De verdad acepta el gobierno español la tesis oficial de Marruecos de que los medios de comunicación españoles han orquestado una conjura racista para exacerbar los ánimos de la sociedad española contra Marruecos? ¿De verdad creen que en El Aaiún no está pasando nada?