Nos encontramos en un periodo en el que el ser ecológico está a la orden del día. Las tres R conviven en nuestros hogares constantemente y el mensaje que se nos inculca es claro: hay que reducir, reutilizar y reciclar. ¿Por qué no añadir una R más a nuestras vidas? Rehabilitar.

De todos es sabido que el sector inmobiliario ha sido uno de los más perjudicados en estas fechas de vacas flacas. El stock inmobiliario crece y la demanda se mantiene estancada. Una buena salida, por tanto, a la actual crisis del mercado inmobiliario se encuentra en la rehabilitación de las viviendas. En lugar de construir más, se trataría de mejorar las condiciones de habitabilidad, seguridad, accesibilidad y respeto al medio ambiente de las viviendas ya existentes.

Esta medida beneficiaría a todos los sectores relacionados con el inmobiliario. Desde la perspectiva de los arquitectos, se convertiría en una buena técnica urbanística que beneficiaría a los barrios que, hasta la fecha más degradados. El único inconveniente, según indican, el marco legal, pues no existe en España una única ley de revitalización urbana que de una cobertura legal global.

La propuesta de reforma de la Playa de Palma es un buen ejemplo de rehabilitación. El principal objetivo de la misma, según nos ha explicado en varias ocasiones Margarita Nájera, consiste en mejorar la eficiencia energética de los edificios que han quedado obsoletos, así como la incorporación de nuevas zonas verdes.

Los promotores deberán cambiar sus estrategias de mercado y, en lugar de invertir en terrenos para construir viviendas de nueva planta, deberán invertir zonas ya edificadas mejorando, lo que servirá para reducir costes, en muchas ocasiones, y para mejorar nuestras ciudades.

En cuanto a los obreros, no deben preocuparse, pues ello no significaría que se dejaran de hacer obras, sino que se tratará de realizar una nueva forma de construcción que hasta el momento no se daba.

Las entidades bancarias también están al tanto de esta nueva situación y de esta medida que podría revolucionar el mercado. Ellas están cansadas de contar con inmuebles obsoletos, adquiridas por los impagos de las hipotecas. Mediante la rehabilitación podrán disponer de unas viviendas de mayor calidad con una, segura, mejor salida.

En definitiva, la rehabilitación ofrece unas bondades que ya se conocen desde la Administración, pues se están impulsando una serie de medida, como las iniciativas de apoyo tributario que entraron en vigor con el decreto 6/2010, y que contemplan la deducción en el IRPF del diez por ciento de las cantidades satisfechas hasta un límite anual de 4.000 euros brutos anuales por contribuyente, así como la aplicación del IVA reducido.

(*) Presidente del Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Balears.