Para iniciar este comentario, es imprescindible partir del marco legal que, en referencia a las lenguas oficiales de España, establecen la Constitución Española de 1978 y que afecta a todos los poderes públicos del Estado y a todos los españoles, y el Estatuto de Autonomía de las islas Balears en el ámbito de nuestra comunidad autónoma.

La Constitución española, en su artículo 3 establece que:

"1. El castellano es la lengua oficial del Estado. Todos los españoles tienen el deber de conocerla y el derecho de usarla.

2. Las demás lenguas españolas serán también oficiales en las respectivas comunidades autónomas de acuerdo con sus estatutos.

3. La riqueza de las distintas modalidades lingüísticas de España es un patrimonio cultural que será objeto de especial respeto y protección".

Por su parte, el Estatuto de Autonomía de las islas Balears en su artículo 4 nos dice:

"1. La lengua catalana, propia de las islas Balears, tendrá, junto con la castellana, el carácter de idioma oficial.

2. Todos tienen derecho de conocerla y utilizarla, y nadie podrá ser discriminado por razón del idioma.

3. Las instituciones de las islas Balears garantizarán el uso normal y oficial de los dos idiomas, tomarán las medidas necesarias para asegurar su conocimiento y crearán las condiciones que permitan llegar a la igualdad plena de las dos lenguas en cuanto a los derechos de los ciudadanos de las islas Balears".

En otro orden de cosas y en referencia al ámbito educativo de las lenguas oficiales, el artículo 35 del Estatuto de Autonomía establece los principios que deben regir a la hora de la enseñanza de la lengua catalana, propia de las islas Balears, y que se concreta en: "La comunidad autónoma tiene competencia exclusiva para la enseñanza de la lengua catalana, propia de las islas Balears, de acuerdo con la tradición literaria autóctona. Normalizarla será uno de los objetivos de la comunidad autónoma. Las modalidades insulares del catalán de Mallorca, Menorca, Eivissa y Formentera, serán objeto de estudio y protección, sin perjuicio de la unidad de la lengua.

La Institución oficial consultiva para todo lo que se refiere a la lengua catalana será la Universidad de las islas Balears. La comunidad autónoma de las islas Balears podrá participar en una institución dirigida a salvaguardar la unidad lingüística, formada por todas las comunidades que reconozcan la cooficialidad de la lengua catalana".

Dejando claro el marco normativo por el cual los poderes públicos están obligados a cumplir y hacer cumplir el mismo, resulta del todo estéril discutir hoy, tanto la oficialidad de la lengua castellana en nuestra comunidad autónoma, como estéril resulta discutir la oficialidad de la lengua catalana, propia de las islas Balears, en nuestra comunidad. Pues la cooficialidad de las dos lenguas no sólo se establece mediante Ley Ordinaria, como es la Ley de normalización lingüística de las islas Balears, sino que, en su tratamiento legal, obtiene el máximo rango normativo posible ya que es norma constitucional por una parte y norma de Ley Orgánica, Estatuto de Autonomía, por otra.

A tal efecto, pienso que no se puede, ni se debe, por parte de ninguna formación política, quedar al margen del debate que suscita, entre diferentes sectores, la cuestión de la enseñanza de la lengua. Para no meterme en camisa de once varas, voy a dar mi opinión personal sobre lo que creo conveniente y oportuno que debe asumir el Partido Popular en esta materia para que, al menos en nuestra formación política, este debate no sea elemento de enfrentamiento y división sino de unión y posicionamiento programático claro para que nuestros simpatizantes y electores sepan lo que el partido opina al respecto.

Pienso que debemos ser capaces de encontrar un punto medio entre la obligatoriedad de la enseñanza de las dos lenguas oficiales y la libertad que asiste a los padres a elegir la lengua en la que quieren que sean educados sus hijos. Es decir, se trata de compaginar el derecho y el deber de todo ciudadano de las islas Balears de conocer, en igualdad de condiciones, las dos lenguas, con la libertad individual que asiste a cada ciudadano en cuanto a su uso y a los padres en cuanto a la enseñanza de sus hijos.

En relación a la enseñanza, el objetivo debe consistir en que, al final de la etapa educativa obligatoria, los chicos y las chicas dominen las dos lenguas oficiales, tanto en el campo de la escritura, la lectura como de la comprensión. Ello se puede conseguir ofreciendo a los padres la posibilidad de elegir la enseñanza de sus hijos mediante un sistema educativo que cuente con tres líneas de aprendizaje.

Una primera línea basada en la enseñanza en catalán propio de las islas Balears, con la asignatura obligatoria de lengua castellana en todos los cursos. Una segunda línea basada en la enseñanza en castellano con la asignatura obligatoria de lengua catalana propia de las islas Balears, en todos los cursos y, una tercera línea, mediante la cual el 50% de las asignaturas se daría en castellano y el otro 50% en catalán propio de las islas Balears. Todo ello sin menoscabo de incorporar, en toda la etapa educativa, la enseñanza de una tercera lengua.

No albergo ninguna duda de que estamos a tiempo de introducir este sistema de forma progresiva y gradual dado el gran esfuerzo presupuestario que supone y que imposibilita su implantación de manera inmediata.

Finalmente, debo añadir que, por encima de todo, deseo que el debate de la enseñanza de las dos lenguas oficiales se haga con sosiego, sin apasionamientos estériles ni "talibanismos lingüísticos" sean estos para prohibir o para imponer, pues tal como dijo Mariano Rajoy: "Los únicos enemigos de las lenguas son los que las imponen y los que las prohíben".

(*) Senador