La jiennense Natalia Romero, eliminada en las semifinales de 800 metros con una marca de 2:01.52, declaró que se marcha "muy satisfecha" de su debut olímpico en Tokio. La atleta, que es profesora en la Universitat de les Illes Balears (UIB), emuló a las dos grandes ‘Maytes’ del mediofondo español, Zúñiga y Martínez.

Sólo estas dos, la eibarresa y la vallisoletana, habían llegado tan lejos en los 800 metros en Juegos Olímpicos (Zúñiga, incluso a la final de Seúl 1988), y Romero lo había hecho con la mejor marca de su vida (2:01.16), con unas sensaciones "brutales, disfrutando al máximo" en las series, ajena a los nervios de una debutante, pese a sus 33 años.

Sin nada que perder, Natalia Romero ocupó el centro del grupo en el primer giro, cubierto en 57.92, y aguantó allí hasta la el 300, donde cayó al último puesto. Se vació en la recta para eludir el último puesto, pero no lo consiguió.

"Desde el principio tuvimos un ritmo rápido y exigente que he pagado al final y, además, no he podido adelantar a la atleta que me iba pegando codazos", declaró a TVE la corredora jienense, que emuló a Mayte Zúñiga y Mayte Martínez, las dos grandes del mediofondo español, al caer en unas semifinales olímpicas. "Soy autoexigente, lo he dado absolutamente todo y me voy muy satisfecha de mi debut olímpico. Recuperé muy bien entre carrera y carrera y lo di todo en una semifinal rapidísima. Antes de venir no hubiera firmado lo que he hecho", concluyó.