La mallorquina Marga Crespí cambió su rol en los Juegos de Río. Después de conseguir el bronce en la modalidad de equipos en Londres 2012, viajó a la ciudad carioca como entrenadora del dúo olímpico colombiano. Pese a que sus chicas quedaran en la posición 16, lejos de las medallas, Crespí hizo historia al clasificar, por primera vez, a Colombia en la natación sincronizada para unos Juegos Olímpicos.

"Ha sido una experiencia muy positiva", valora Crespí, contenta sobre la primera actuación del dúo colombiano. "Las chicas han tenido una evolución muy buena", considera la balear, que también comenta que fue una "situación inesperada". "Nunca había ejercido de entrenadora a este nivel. Hace un año nunca lo hubiera pensado", añade en declaraciones a DIARIO de MALLORCA.

Tras haber dirigido el dúo olímpico colombiano, Marga ya no tiene pensado competir. "Me sentí bien como entrenadora, estaba donde tocaba", explica. "Estoy en otra ´época´. Unos Juegos Olímpicos requieren mucho esfuerzo y mucha constancia pero yo ya no entreno para esto", reconoce la nadadora. Aún así, Marga Crespí no lamenta su situación: "Estoy tranquila, no tengo ganas de competir y no me apetecía volver a tirarme a la piscina".

Sobre su futuro, la palmesana tiene claro que seguirá sin competir. "Estoy esperando un nuevo proyecto que teóricamente se confirmará en un par de semanas", comenta. "Volveré a la piscina, pero de otra forma, sin que sea en formato de competición", explica la nadadora sin desvelar nada más de este "nuevo proyecto" sobre el que no puede decir nada más hasta que se haga oficial. Marga Crespí formó parte en Londres 2012 del equipo olímpico español de natación sincronizada que ganó el bronce. En estos Juegos de Río, España solo pudo llevar al dúo formado por las veteranas Ona Carbonell y Gemma Mengual, que quedaron en la quinta posición sin conseguir medalla.

"Se merecieron mucha más puntuación, en la final (las españolas) nadaron muy bien", afirma Crespí, un tanto indignada por la situación en la tabla en la que quedaron sus antiguas compañeras. "Es verdad que el día anterior cometieron un par de errores, pero hicieron muy buena actuación en la final", reconoce la isleña, que sabe que la sincronizada es un deporte "muy subjetivo" y que se tienen en cuenta muchos factores fuera del agua.

"Para el futuro trabajarán algunos de estos detalles para mejorar y poner al equipo español en el lugar que se merece", considera la nadadora. "Las japonesas nadaron muy bien y es verdad que merecían medalla, pero España también nadó genial y, como mínimo, también se ganaron un reconocimiento", finalizó una de las mejores deportistas mallorquinas de la historia