Mario Mola se tuvo que conformar con el diploma al terminar octavo una carrera que consagró a Alistair y a Jonathan Brownlee, los dos hermanos británicos que no encontraron oposición desde la misma salida en Copacabana. El mallorquín, uno de los grandes favoritos al oro, remontó posiciones durante la carrera a pie, pero le penalizó su mal inicio en la natación y estuvo siempre lejos de la pelea por las medallas.

Mola cruzó la línea de meta a 1:25 minutos de Alistair, quien revalidó el título logrado hace cuatro años en Londres y se convirtió en el primer doble campeón olímpico de la historia del triatlón. Su hermano Jonathan fue segundo, mientras que el surafricano Henri Shoeman capturó el bronce.

Cuando el mallorquín se bajó de la bicicleta para empezar la carrera a pie, donde mejor rinde, ya estaba a 1:24 de Alistair y con las opciones de medalla perdidas. Bastante hizo con acabar octavo después de remontar varias posiciones en una calurosa mañana.

Alistair, de 28 años, asimismo doble campeón mundial y triple oro europeo, efectuó una de las más grandes exhibiciones que se recuerdan en los anales de este deporte y, posiblemente también en la cita olímpica brasileña. Confirmó el por qué de su condición de gran favorito y lideró de principio a fin una prueba en la que firmó el más prestigioso de los dobletes junto a su hermano Jonathan, dos años menor.

Los Brownlee siguieron sus principios al pie de la letra. Sin desviarse ni un solo milímetro del guión. Reventaron la prueba desde el pistoletazo de salida. Y, encima, encontraron la simbiosis de interesantes compañeros de viaje. Salieron muy bien del agua (Alistair, cuarto) y forzaron la selección desde el primer duro repecho de la primera de las ocho vueltas ciclistas, de algo menos de cinco kilómetros.

Alistair tiraba con fuerza en la primera rampa y lideraba sin miedo la técnica bajada, jugándose un físico que los Brownlee no dudan en llevar al límite siempre que compiten. Mola tiraba del grupo perseguidor, pero no encontró aliados. Tras cuatro giros, la diferencia ya era de 1:13.

Los Browmlee marcaron distancias nada más arrancar el diez mil. En el podio de Londres se había 'colado' entre ellos el gran Gómez Noya, que salió de la capital británica con la plata y que se hubiera jugado con ellos los cuartos en Río si no se hubiera lesionado.

Mola: "No me voy decepcionado"

"Éramos conscientes de que no iba a ser fácil. Pero hemos luchado y no se nos puede reprochar nada. No me voy decepcionado. He disfrutado del camino para llegar aquí y de la carrera", declaró Mola después de la prueba. "Ahora continúa el Mundial y tenemos que seguir trabajando para estar mejor la próxima vez", añadió.

Mola fue el mejor de los españoles. Fernando Alarza fue decimoctavo, a 3:07; y Vicente Hernández, vigésimo séptimo, a 3:49.