Marcus Cooper Walz ya es leyenda. El palista de Cala d'Or se hizo ayer con la victoria, de forma sorprendente, en la final del K-1 1.000 metros de Río y ya cuenta con un capítulo de oro en la historia de los Juegos Olímpicos.

El mallorquín afrontó la final del K-1 1.000 con los deberes hechos. Con 21 años, su presencia en los Juegos Olímpicos ya era un premio al esfuerzo y al trabajo realizado desde que con 12 años se metió por primera vez en un kayuko y empezó a remar. Pero Marcus Cooper lleva el gen de la competitividad en la sangre y no iba a renunciar a pelear por una medalla.

El palista del RCN Portopetro arrancó fuerte. Con ganas. Fue segundo hasta los primeros 250 metros. Iba destacado el portugués Fernando Pimenta, como ya ocurrió en la serie preliminar y en las semifinales. Cooper relajó su ritmo, como es habitual, para no perder fuerzas y pasó por los 500 metros en quinta posición, plaza que mantuvo, a duras penas, en el paso por el 750.

Y allí, repitiendo la estrategia que ya puso en práctica el martes, avivó el ritmo de sus paladas y progresó de forma espectacular, adelantando a Pimenta, que ya había perdido sus opciones de victoria, al australiano Murray Stewart y a los palistas que peleaban por el triunfo, el checo Josef Dostal y el ruso roman Anoshkin.

Cooper les pasó con soltura, con potencia, y aceleró en los últimos metros hasta la línea de meta para firmar una merecida victoria y subirse a lo más alto del podio. Un éxito que hace un año solo parecía un sueño y que logró con un tiempo de 3:31.447.

La plata fue para el checo Josef Dostal (3:32.145), subcampeón mundial el año pasado y campeón mundial en 2014, y el bronce para el ruso Anoshkin (3:33.363).

Cuarto fue el australiano Murray Stewart, con un tiempo de 3:33.741, y en la quinta plaza finalizó el portugués Fernando Pimenta, que había sido tercero en el Mundial de este año y tercero en el Europeo de 2014, con 3:35.349.

Los dos grandes favoritos, el danés René Holten -campeón mundial en 2015, subcampeón de Europa en 2014 y actual líder de la Copa del Mundo-, y el alemán Max Hoff (plata en Londres 2012 y campeón mundial en 2013 y 2014), quedaron relegados a la sexta y séptima posición, con 3:36.840 y 3:37.581 respectivamente. El octavo fue el eslovaco Peter Gelle, con 3:40.691.

Las pruebas de piragüismo, en canoa y kayak, se disputan hasta el próximo sábado en la Lagoa Rodrigo de Freitas, una laguna exprimida entre la playa de Ipanema y el cerro del Corcovado.