David Bustos estará en las semifinales del 1.500 de Río. El atleta mallorquín cumplió con su primer objetivo en los Juegos, clasificarse para la penúltima ronda, en la que se pondrán en liza las plazas para la final de una de las pruebas más clásicas del deporte olímpico por excelencia. El discípulo del entrenador ibicenco Toni Roig competirá en la madrugada del viernes (01:45 horas) con el reto de meterse en la final (prevista para la madrugada del domingo, 02:00 horas).
No lo tuvo fácil David Bustos en su serie, la primera de las tres que debían decidir a los participantes en las semifinales. Buscaba quedar entre los seis mejores, pero quedó séptimo y tuvo que esperar a clasificarse por tiempos (había seis plazas).
Bustos salió en la primera serie, junto al triple campeón mundial y campeón olímpico en 2008 Asbel Kiprop. El mallorquín corrió desde el principio en la zona trasera, moviéndose por la séptima plaza y vigilando de no quedarse demasiado retrasado con respecto a los atletas que lideraban la prueba.
En el toque de campana que avisaba de la última vuelta, Bustos estaba encerrado en la zona media del pelotón y peleaba por encontrar un hueco para progresar en una carrera que se había avivado en el inicio de los últimos 400 metros.
El atleta de Calvià llegó al último giro encerrado en el centro del grupo, intentando hacerse un sitio con espacio y progresando por el interior, peleando por salir de su encierro, pero no fue suficiente su esprint final; el mallorquín perdió en la recta el duelo particular que sostuvo con el marroquí Fouad Elkaam por el sexto puesto, el último que daba acceso automático a las semifinales. Bustos acabó séptimo en su serie, la más rápida de las tres (3:38.98), con una marca de 3:39.73 y tuvo que esperar para certificar su clasificación por tiempos, pendiente de si sería suficiente para alcanzar una de las seis plazas de repesca. Al final, Bustos se metió en la penúltima ronda con el quinto mejor registro de los disponibles. En la madrugada del viernes peleará por estar en la final del domingo (prevista para las dos de la madrugada).
Mucho peor le fueron las cosas a Adel Mechaal. Tras resolver algunos "problemas administrativos" -así los definió el delegado español de atletismo, José Luis de Carlos, antes de recibir el visto bueno para viajar a Río-, le tocó correr en la serie junto al campeón olímpico, el argelino Taoufik Makhloufi. El atleta afincado en Palamós, que tuvo que justificar tres incomparecencias para controles de dopaje en el sistema ADAMS -los atletas de elite tienen que comunicar su paradero durante todo el año para poder ser sometidos a un control de dopaje en cualquier momento-, salió retrasado, remontó y al toque de campana quedó encerrado, acabando décimo de su serie y quedando eliminado.
