Rafel Nadal se presenta en Río como una de las grandes figuras de los Juegos, aunque su muñeca dirá hasta dónde puede llegar. El mallorquín se ha puesto el listón alto después de consultarlo con su entorno más cercano y participará en las tres categorías olímpicas: individual, dobles y dobles mixto. Son por tanto tres opciones de medalla, pero el tenista de Manacor no promete nada. No compite desde mayo en Roland Garros, cuando tuvo que abandonar por una fractura en la muñeca. Tampoco pudo entrenar con la necesaria intensidad hasta unos días antes de emprender viaje a Río.

Son factores que obligan a moderar las expectativas en torno al concurso del número cinco del mundo en su tercera aventura olímpica. Su debut en Atenas 2004 le cogió todavía inmaduro y cayó en primera ronda, aunque lo hizo en un partido histórico junto a otro mallorquín: Carlos Moyá. Fue a Pekín 2008 ya convertido en una referencia mundial y se colgó el oro en un torneo que le lanzó definitivamente al estrellato. Londres 2012, en cambio, sigue siendo hoy una de sus grandes frustraciones porque una lesión en la rodilla le impidió participar en unos Juegos para los que ya había sido elegido abanderado del equipo español. De aquel desengaño nace en buena medida la obsesión del mallorquín por Río.

Nadal considera un éxito haber llegado a estos Juegos con la muñeca recuperada y, se supone, las suficientes garantías de que aguantará una competición tan exigente. Le han faltado entrenamientos para estar a un nivel más alto, pero tiene lleno el depósito de ilusión para resarcirse en una temporada que antes de la lesión había presentado luces y sombras.

Portar la bandera del equipo nacional hoy en la ceremonia inaugural ha sido el empujón definitivo para que el número cinco del mundo acudiera a la llamada de los Juegos.

La cotización del mallorquín sube algunos enteros por las muchas deserciones que se han producido entre los teóricos favoritos. Han renunciado a la cita olímpica Federer, Wawrinka, Raonic y Berdych, entre otros. Tampoco estarán los hermanos Bryan en dobles, los mejores del mundo, lo que despeja el camino al manacorí, que formará pareja con Marc López. Sí estará Novak Djokovic, el gran candidato al oro.