Rafel Nadal confirmó que viaja a Río de Janeiro a algo más que a participar en la ceremonia de apertura como abanderado de los deportistas españoles. "Voy a competir, seguro", aseveró ayer por la mañana en el aeropuerto de Son Sant Joan, antes de tomar el vuelo con destino a Madrid para desde allí poner rumbo a Brasil.

Nadal llega justo a los Juegos. La recuperación de su lesión en la muñeca izquierda ha isido más lenta de lo esperado y tuvo que renunciar a disputar el Masters 1.000 de Toronto, que debía servir de preparación para el torneo olímpico. Pese a que no estará al nivel deseado, el manacorí aseguró que jugará en Río. "Voy haciendo. La evolución ha sido la correcta. Vamos allí y veremos cómo nos encontramos. Competir seguro que competiremos", afirmó en declaraciones a IB3 Televisió en el aeropuerto palmesano.

Sin embargo, Nadal no concretó si finalmente competirá en los tres cuadros del torneo: individual, dobles -haciendo pareja con Marc López- y mixto, con Garbiñe Muguruza.

El mallorquín se entrenará en los próximos días en las pistas en donde se jugará la competición y decidirá si está en condiciones de afrontar el torneo individual o si solo compite en el dobles y el mixto. No tendrá mucho margen el manacorí para decidirse, ya que en en cinco días tendrá que participar en la ceremonia de inauguración de los Juegos, por la noche, y al día siguiente, sábado, por la mañana, tiene programado el debut en el cuadro inividual, previsto para antes de las 10:00 horas.

El actual número cuatro del mundo, que no compite desde mayo, cuando se retiró en Roland Garros -su torneo de Grand Slam preferido y que ha ganado en nueve ocasiones- por una lesión en la muñeca izquierda, estuvo acompañado en el viaje hasta Río por su padre Sebastià y por su tío y entrenador, Toni Nadal. El resto de jugadores del equipo tenían previsto unirse al mallorquín en Madrid. Los componentes del cuerpo técnico y los médicos, además de varias de las jugadoras del equipo femenino ya están en Brasil desde el sábado.

"Participar en unos Juegos Olímpicos es siempre una sensación especial, es una cosa que pocas veces puedes disfrutar a lo largo de tu carrera", señaló, como tantas otras veces, Rafel Nadal, que fue campeón en Pekín 2008 y que siempre ha reconocido que una de sus grandes desilusiones fue no poder estar en Londres 2012, en donde debía defender su oro y además había sido elegido como abanderado español. Ese verano tuvo que renunciar por una lesión de rodilla.

"Es un aliciente más, sobre todo después de haber fallado en Londres", destacó el manacorí. "Será una sensación especial. Estoy muy ilusionado con vivir otros Juegos Olímpicos completos, y un poco más después de haber sido elegido abanderado", concluyó el manacorí, que fue protagonista en el avión con destino a Río tras el transbordo, al coincidir con delegaciones de otros países. Fue el caso de la joven gimnasta portuguesa Filipa Martins, nopticia en varios medios lusos tras publicar su foto con Nadal en el avión.