El tenista suizo Roger Federer ha anunciado que no podrá representar a Suiza en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro y que se perderá el resto de la temporada por un proceso de rehabilitación después de su operación de rodilla a principios de este año.

"Estoy extremadamente decepcionado por anunciar que no podré representar a Suiza en los Juegos Olímpicos de Río y que también me perderé el resto de la temporada", señaló Federer en su perfil de Facebook.

"Considerando todas las opciones después de consultar con mis médicos y mi equipo, he tomado la muy difícil decisión de poner fin a mi temporada porque necesito una más extensa rehabilitación después de mi operación de rodilla a principios de este año", agregó.

El número 3 del mundo fue operado de la rodilla en el mes de febrero, después de que se rompiera el menisco en las semifinales del Abierto de Australia. El suizo regresó al circuito en los torneos de Roma y Montecarlo, pero volvió a ser baja para Roland Garros por problemas físicos.

El de Basilea reapareció nuevamente en Stuttgart, ya dentro de la gira de hierba, y disputó los torneos de Halle y Wimbledon, donde alcanzó las semifinales en sendas ocasiones.

"Los médicos me avisaron de que si quiero jugar en el circuito ATP libre de la lesión durante algunos años, como yo trato de hacer, debo dar a ambos, a mi rodilla y a mi cuerpo, el tiempo adecuado de recuperación", apuntó Federer en su carta.

El suizo, medallista de plata en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 en categoría individual y de oro en dobles en Pekín 2008 junto a Stan Wawrinka, no podrá acudir a su quinta cita olímpica.

Semifinalista en Sidney 2000, lugar en el que perdió el bronce ante el francés Arnaud Di Pasquale, participante en Atenas 2004 donde cayó en segunda ronda, cuartofinalista en Pekín 2008 y finalista ante Andy Murray en Londres 2012, Federer no podrá optar al título que le falta: el oro en unos Juegos Olímpicos.

Asimismo, el exnúmero 1 tampoco podrá disputar esta temporada el resto de torneos ilustres del circuito como el Abierto de los Estados Unidos, donde ha sido ganador en cinco ocasiones, los Masters 1.000 de Cincinatti, Shanghái o París, así como el ATP World Tour Finals de Londres.

"Es duro perderme el resto de la temporada. Sin embargo, el lado positivo es que esta experiencia me ha hecho comprender lo afortunado que he sido a lo largo de mi carrera con muy pocas lesiones", confesó.

El suizo mostró sus mejores deseos de cara a la temporada 2017, donde espera volver con fuerza. "El amor que tengo por el tenis, la competición, los torneos y, por supuesto, por vosotros, los fans, se mantiene intacto", señaló.

"Estoy tan motivado como siempre y con un plan para poner toda mi energía y volver fuerte, saludable y en forma para jugar al tenis en 2017. Gracias por vuestro apoyo continuo", cerró.