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Serie documental

Maite Jordán, hija de José Luis Jordán Peña: "Ummo era una fantasía, pero la gente necesitaba creer"

"Lo de los ummólogos me da mucha risa: es como si yo me presentara como unicorniorrosóloga", afirma la hija del inventor del mayor caso ufológico español, voz clave de la serie documental de Movistar+ Plus 'Ummo. La España alienígena'

Maite Jordán, hija de José Luis Jordán Peña, inventor de Ummo, fotografiada esta semana en Madrid. David Castro

Durante años, Maite Jordán no quiso hablar sobre su familia ni a las personas más cercanas de su entorno. Hija de José Luis Jordán Peña, el hombre que durante décadas manejó desde la sombra los hilos del delirante 'caso Ummo', siente ahora que hablar sobre aquellos extraños episodios de infancia y juventud le resulta terapéutico. Maite Jordán, psicóloga de profesión, es una de las voces más relevantes, seguramente la que más, de la serie documental 'Ummo. La España alienigena' que estrena este lunes Movistar+ Plus y que indaga en aquel fenómeno ufológico cien por cien celtibérico que traspasó fronteras y que todavía hoy sigue vivo entre sus numerosos seguidores.

Si tuviera que ponerle un adjetivo al ‘caso Ummo’, ¿cuál elegiría?

Fascinante. Extraño. O sorprendente. Creo que se me ocurrirá alguno más (guardia silencio). No sé, era todo tan… misterioso, tan inabarcable… En realidad, si le digo la verdad, era humo, como su propio nombre, Ummo. De ahí su… grandeza. ¡Era humo!

Tampoco debe de ser fácil describir a su padre, José Luis Jordán Peña.

Utilizaría los mismos adjetivos: Fascinante, extraño, misterioso. Era una persona muy compleja, muy diferente, muy creativa. Y todo el mundo dice lo mismo, pero es que es así: era exageradamente inteligente. Pero no canalizó bien tanto talento. Podía haber dado muchísimo de sí esa inteligencia y creatividad…

Aun así, creó un producto fascinante como Ummo.

Si, pero podía haber creado otras muchas cosas mejores y útiles, cosas científicas, tecnológicas o artísticas. Tenía en su mano haber hecho cualquier cosa que se hubiera propuesto. Los estudios y la cultura eran lo más importante para él; todo lo que tuviera que ver con lo intelectual. En mi casa había muchísimos libros y, de hecho, me enseñó a leer y me enseñó matemáticas antes que empezar el colegio. Sé, por relatos familiares, que desde niño tenía una capacidad de oratoria exagerada. Y que era alguien muy dotado para generar expectación. Una vez quiso demostrar lo fácil que era salir en un periódico y se puso a tirar billetes por la ventana. Lógicamente, salió en el periódico.

¿Cuándo se dio cuenta de que su padre estaba detrás de Ummo?

Siempre y nunca. No sé cómo explicarlo. ¿Cuándo te diste tú cuenta de que había cuarto de baño en tu casa? Nunca te lo planteas, ¿verdad? Yo lo tenía clarísimo, pero tampoco hablábamos del tema. De hecho, tampoco hablábamos mucho de otras cosas. A él, como te decía, le gustaba enseñar y me explicaba cosas a modo de conocimientos. Pero de parapsicología o de ufología, no hablamos nunca, nunca.

¿A su padre también le interesaba la parapsicología?

Sí, sí. Era investigador, pero en cierta vertiente de abogado del diablo. En general, y al igual que yo, se mostraba escéptico hacia el ocultismo, la ufología y todo eso. De ahí saltó a Ummo. Quería demostrar cómo se construía un fraude.

¿Recuerda el día en que su padre confesó que todo era un engaño?

No, no lo recuerdo, porque entonces ya me había desvinculado bastante. En ese momento tenía muy poca relación con mi familia. Hubo un momento en que necesité irme y construí mi mundo fuera, muy diferente a todo eso.

¿Hasta qué punto le afectó todo eso a nivel personal?

En algún titular ha aparecido que soy una víctima de Ummo, pero no me considero una víctima. Pero sí creo que es una historia que me perjudicó bastante y marcó mi vida. Me quitó muchas cosas. Mi padre dedicó muchísimo tiempo a esto, tenía muchas facetas, algunas positivas, otras no tan buenas, y tampoco era un hombre afectuoso. Fue una infancia difícil, y Ummo fue un lastre para mí, pero no quiero ir de víctima: al final le di la vuelta a la situación. Me gustaría que me llamaran resiliente, nunca víctima, lo que viví me ha hecho más fuerte y también capaz de comprender a personas que sufren situaciones traumáticas.

Usted sabe, mejor que nadie, qué había detrás de Ummo. ¿Qué opina de la gente que sigue pensando que Ummo existe?

Se ha demostrado y requetedemostrado que todo es solo una fantasía. Pero la gente necesita creer. Y también hay mucha gente que vive de este tema y necesitan que perdure para seguir viviendo de ello.

¿A quiénes se refiere?

Mi padre decía que los fenómenos parapsicológicos son fraudes, y a eso dedicó su vida. Y él creó un fraude, con lo cual demostró que son muy fáciles de crear, pero muy difíciles de destruir. Y hay gente que gana dinero con Ummo. Y les interesa seguir manteniendo la llama como sea. No sé, lo de los ummólogos me da mucha risa: es como si yo me presentara como unicorniorrosóloga. Me produce una mezcla de enfado y de tristeza. Qué triste ser ummólogo. No sé, sé neurólogo y ayuda al mundo, ¿no? Perdona, pero es que este tema me…

Usted se mantenía al margen de Ummo y durante muchos años no quiso hablar del tema. ¿Por qué ha aceptado participar en la serie?

Me dieron la oportunidad de contar mi historia. Ha sido una gran experiencia conocer una serie desde el principio hasta final. Y, en fin, pienso que lo mejor era poder contar yo la historia antes que dejar que otros lo hicieran por mí.

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