El regreso de Marta Altamira a 'Cuéntame cómo pasó' está dando mucho juego a la longeva serie de TVE-1. El primer amor de Toni Alcántara es el personaje que más desestabiliza al hijo de Antonio y Mercedes. Anna Allen, la actriz que la interpreta, está feliz con su vuelta a la serie, y a la interpretación, tras el linchamiento mediático que sufrió, que la hizo desaparecer del mapa. Hasta que su conmovedor monólogo en 'Paquita Salas' demostró que seguía teniendo cosas que decir delante de una cámara y nos hizo reflexionar a todos. 

Marta forma un particular triángulo con Toni y Deborah. Aunque con él, más que amor, ahora mismo hay competencia profesional.

Es un poco como se lo está tomando Toni. Marta no tiene ningún celo profesional.

También Deborah le echa a Marta unas miradas que matan.

Ella sí, pero yo no. Es que luego cómo interpreta las cosas el espectador es un temón, pero en realidad Marta tiene muy claro su sitio. La relación de Marta y Toni es muy compacta, es como si no hubiera pasado el tiempo entre ellos y eso es muy bonito. Es muy fácil currar con Pablo [Rivero] y eso se nota mucho en cámara. Y todo el rollo Moncloa le añade tensión porque son como intrigas políticas. Vemos cómo se comporta un hombre cuando no manda, cómo siempre tiene que saber qué es ella. ¡Pues algo tendrá Marta, que es la que te ha metido ahí!

Aunque tenga esa conexión con Toni, Marta le desestabiliza cada vez que sale a la palestra. 

Yo creo que el personaje de Toni ya estaba muy desestabilizado, aunque no utilizaría esa expresión.

¿Cuál usaría? 

Diría que lo mueve por dentro. Porque desestabilizado ya está con el alcohol y con el tema sexual que tiene desde hace tiempo. Marta tiene poder y le ofrece una oportunidad brillante porque el personaje es ambicioso y le dice que sí enseguida. Si fuera al contrario, y Marta fuera un hombre y Toni una mujer, estaríamos hablando en términos muy distintos. Diríamos que ella es una desequilibrada y él, un tío con iniciativa, que abre puertas. Pero basta con que sea el contrario para que la que sea juzgada sea Marta.

"Si Marta fuera un hombre diríamos que es un tío con iniciativa. Pero como no lo es, se la juzga"

Y más, tratándose de los años 90 que son los que muestra la serie.

Entiendo esa perspectiva de los 90, pero algo que me está sorprendiendo es que ahora se sigue está mirando desde un prisma muy reducidito. Seguimos un poco anclados en lo mismo.

Vaya camino el de Marta. De correr delante de los grises a la Moncloa, como jefa de Toni. 

Es una tía con una formación exquisita, muy pasional, visceral, que pelea por lo que cree, que viene de una posición en la que llegar al poder es más fácil, porque yo creo que no todos tenemos las mismas oportunidades, digan lo que digan. Pero es una línea que tiene mucha coherencia. ¿Desde dónde se cambian las cosas? Desde dentro. Y no olvidemos que Marta empieza luchando en un país donde hay una dictadura y no quiere volver a eso. A veces las personas líderes tan viscerales también cometen errores, aunque su lucha sea muy noble. Y eso es algo que la convierte en un personaje muy rico.

Es el personaje más politizado de la serie, junto a Toni. 

Pero él lo estuvo por Marta. Ella es una 'influencer' de su época.

Una 'influencer' de los años 90, cuando todavía no se utilizaba ese término como hoy en día.

Ella influencia en la opinión, hace que se mueva. ¡Si hasta Toni se acaba comprando un coche distinto por una frase de Marta! Ese sería el resumen de su relación: cómo Marta influye a Toni. Me gusta mucho la vis cómica que está sacando el personaje esta temporada.

Cuando se fue de la serie hace años, ¿pensaba que podría volver? 

Sabía que la puerta estaba siempre abierta porque yo me fui muy bien de 'Cuéntame'. Me fui porque necesitaba explorar otras cosas como actriz y era complicado estando en 'Cuéntame'. No porque la productora no me lo permitiera, sino porque como te ven allí piensan que estás trabajando y no te ofrecen otras cosas. Así que volví feliz.

¿Después de lo que vivió dudó que volvería a la interpretación?

Da igual lo que yo pensara o no. El caso es que estoy aquí haciendo lo que he hecho siempre, porque soy actriz. No sé lo que haré de aquí a unos años, pero ahora mismo estoy actuando y lo estoy disfrutando.

Pasó por momentos duros.

No concedo entrevistas por eso. Se ha hablado tanto de ello que manosearlo aún más es ridículo. Es algo que se tiene que respetar.

Hace años había escrito teatro. ¿No pensó en volver a hacerlo?

Había escrito y sigo escribiendo. De hecho, mi idea es levantar un proyecto mío en algún momento, pero creo que es algo que lleva tiempo y hay que trabajarlo mucho. Estoy escribiendo cosas, pero hay que darle vueltas y depende de muchas cosas.

El año pasado, vimos a algunos personajes de 'Cuéntame' envejecidos, sufriendo la pandemia en el año 2021, pero a Marta no. ¿Le hubiera gustado saber qué le deparaba el futuro?

Para nada, porque creo que, de alguna manera, ya limitas a los personajes. Sabes si vivirán, si no vivirán, y quitas todo el misterio y la intención dramática. Se hablaba de Marta, pero yo no salía, y no me hubiera gustado salir.