La marcha de Steve Carell de la mítica 'The Office' fue un duro golpe que aún permanece en el recuerdo de los fans de la sitcom. El actor era el alma de la serie y su partida hizo mella en la calidad de la ficción, que solamente se prolongó dos temporadas más tras su adiós. Pese a que durante años se dio por hecho que el intérprete se marchó por decisión propia, nuevas revelaciones apuntan a que su salida no fue voluntaria.

Han sido las entrevistas que forman parte del libro de Andy Greene, 'The Office: The Untold Story of the Greatest Sitcom of the 2000s', en el que narra la parte más desconocida de la mítica sitcom, donde se revela que el motivo de la salida estuvo más relacionado con la actitud ambivalente de la cadena NBC que por un deseo expreso del actor.

Todas las noticias relacionadas con su marcha comenzaron en abril de 2010, cuando reveló a la BBC que la séptima temporada de la sitcom iba a ser "probablemente" la última en la que iba a estar. El motivo era que su contrato con la ficción expiraba. Lejos de proponerle una ampliación o renegociar, el canal no le propuso nada al intérprete, lo que hizo que tuviese que abandonar la serie.

Sin esfuerzo en retenerle

"Me senté a hablar con él una vez y me contó la historia. Estaba haciendo una entrevista en la radio y mencionó sin querer que la séptima temporada pudiera ser la última en la que apareciese. No había pensado decirlo en voz alta, puesto que no había tomado una decisión en firme", explica en el libro Brian Wittle, mezclador de sonido de 'The Office'.

"Pero entonces vio que nadie relacionado con la serie contactó con él, pese que sus declaraciones provocaron noticias. Nadie le llamó ni le preguntó si quería marcharse o si se sentía cómodo. Al no recibir respuesta alguna, pensó que tal vez realmente no les importaba [a los ejecutivos] si se iba o no y que quizás debería enfocarse en otros proyectos. Cuando ya se supo que estaba considerando seriamente abandonar el proyecto, nadie de la cadena hizo esfuerzo alguno en intentar retenerle", terminó de detallar.

Las afirmaciones de Wittle son respaldadas por la estilista de la serie, Kim Ferry, quien señala a NBC como la culpable de que Carrel no se quedase una temporada más. "No quería dejar la serie. Había hablado con la cadena de que pensaba firmar por dos años más. Tanto él como su agente estaban dispuestos a negociar una ampliación. No sé qué pasó exactamente... pero él había planeado quedarse", comentó.

"Todo estaba dispuesto, él había puesto de su parte, pero cuando llegó la fecha límite, en la que se suponía que el canal debía hacerle una oferta, no hubo nada. Entonces, su agente dijo: 'Bueno, supongo que no quieren renovarte por algún motivo'. Lo cual fue una decisión absurda de la cadena, creo yo", agregó.

"El alma de la serie"

Vale la pena señalar que las negociaciones de ampliación del contrato de Carell coincidieron justo cuando NBC vivía un cambio de dirección, Jeff Zucker abandonaba el puesto y le sucedía Bob Greenblatt. El productor de 'The Office', Randy Cordray, detalla en el libro de Greene que el nuevo director "no era muy seguidor" de la sitcom, "no al menos como hubiéramos querido", añade. "Si no te sientes respetado y ni siquiera te ofrecen un contrato o una negociación, entonces sigues tu camino", expone, añadiendo que si NBC hubiera manejado las cosas de otra manera, Carell no hubiera dejado la ficción.

Ante estas declaraciones, Greenblatt comenta que Steve Carell "ya estaba de salida" cuando él llegó al cargo y que no pudo hacer nada para retenerlo. Ante la percepción de que el actor se marchó por puro interés, Ferry explica que el intérprete temía que el público lo interpretase así.

"Fue alucinante cómo sucedió. Me dijo: 'No me quiero ir, no lo entiendo. Me siento mal porque creo que mucha gente piensa que me he ido por deseo propio y eso no es del todo cierto'. Nos dejó devastados su partida, él era el alma de la serie", comentó.

Parece que la cadena se dio cuenta (tarde) del error, puesto que lograron convencer al actor para que apareciese en el capítulo final de 'The Office'.