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Tú y yo somos tres

La crítica de Monegal: El Rey que cambió la Historia al no poder fecundar a Margarita

La tele no para de adaptar novelas históricas, como 'Los herederos de la tierra' de Ildefonso Falcones 

Martín I intentado fecundar a Margarita TV3

Esto de la novela histórica, o la historia novelada, hace tiempo que vive un éxito notable. La tele no para de adaptar este tipo de creaciones literarias. Ahora mismo TV3 emite 'Los herederos de la tierra' –también está colgada en Netflix, desde hace un año–, una versión televisada de la novela de Ildefonso Falcones sobre la vida y tribulaciones de la Barcelona de 1387.

No es una serie histórica, es una novela con protagonistas y tramas más o menos inventadas, pero la productora Diagonal TV sabe hacer bien estos trabajos y también nos retrata, a su modo, el peculiar discurrir de los monarcas de la Corona de Aragón, a su vez Condes de Barcelona, d’Urgell, Rosellón y la Cerdanya. De vez en cuando nos deparan imágenes impactantes. Cuando nos presentan a Martín I de Aragón, por ejemplo, también llamado El Humano, nos lo muestran ya casado en segundas nupcias con Margarita de Prades, y dedican su atención televisiva a escenificar los esforzados trabajos de este Rey para poder engendrar un heredero, dado que sus hijos con su anterior esposa, María de Luna, habían muerto todos. Y la estampa es impagable. En el regio lecho de palacio, el rey Martín es izado con cuerdas y poleas por forzudos braceros, a fín de colocarle justo encima de la pobre Margarita, que yace espatarrada en la cama, en espera de que algún espermatozoide de su regio esposo atine a encontrar el camino adecuado. Toda la corte asiste, esperanzada, a maniobra tan acrobática. Es un golpe muy espectacular. Lamentablemente el sistema no funcionó. Y ocurrió entonces el Compromiso de Caspe, que no nos lo cuentan y es fundamental. Significa la incrustación de la dinastía castellana de los Trastámara en la Corona de Aragón. ¡Ah! Catalunya y España hoy serían otra cosa muy distinta si no hubiese existido el Compromiso de Caspe. Y todo porque Martín I no pudo fecundar a la hija de los condes de Prades.

En el programa ‘Ilustres ignorantes’ (M+) hablaban el otro día de los trabajos de amor quebrados, y el humorista Pepe Colubi advirtió: «Todo está condensado en la canción de Rocío Jurado ‘Se nos rompió el amor de tanto usarlo’ cuyo primer y verdadero titulo era ‘Fractura de pene’». ¡Ah! A lo mejor lo que Martín I necesitaba era una dosis de extracto del insecto ‘cantárida’, la viagra de aquella época, hoy conocido en todos los ‘sex shops’ como ‘spanish fly’.

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